Escuchar un álbum de Bjorn Riis es como oír una extensión de cualquier disco de Airbag. Este músico noruego, talentoso guitarrista de la banda mencionada, obviamente es el alma-matter del grupo. ¨Forever Comes to an End¨ es su segundo trabajo en solitario, y parece salido de las tiendas creativas de Airbag. Los mismos sonidos, los mismos climas. Tuve oportunidad de oír, en su momento, el anterior larga duración de Riis (¨Lullabies in a Car Crash¨), y no me sedujo demasiado, por lo que obvié su comentario. En esta ocasión, la entrega consta de siete temas con una duración total de algo más de cuarenta y cinco minutos. En general, es un buen disco de progresivo melódico, muy a la manera de la banda, por lo que aquellos que la siguen encontrarán aquí un buen exponente de su música. Con pasajes de interés, disfrutable (sin profundizar en demasía la veta progresiva que todos le conocemos), es el mismo Bjorn Riis que siempre escuchamos en Airbag.