Interesante disco, con buenas canciones. Este disco marca el fin de la triada "edad de plata" y de los 70, quedando Ayers posteriormente "outsider" de todo el engranaje de la industria musical.
Tras haber escuchado atentamente el trio, Sweet Deceiver, Yes we Have no Mañanas, y Rainbow Takeaway, llegas a la conclusión de que no son tan horrorosos como los puso la crítica ¡ni mucho menos! contienen gran cantidad de buen material. Es un "Sanbenito" que le han colgado y ha quedado así en las posteriores biografías y revisiones sobre Ayers. (ejemplo de que no hay que fiarse tanto de ese tipo de historias hasta que uno mismo las compruebe).