JELLYFICHE - Tout Ce Que J’ai Rêvé
(Unicorn Digital)

Jellyfiche es de esas bandas canadienses de cultura francófona que no atienden a su tiempo, dejándose mecer por las brisas de un recuerdo pasado recuperable. No se ajustan a los ya estatutos de Rush, referente para muchos habitantes bajo la bandera de la hoja de arce o la unifoliada, y tal vez la memoria del oyente se llene de estereotipados, aunque no por ello menos cautivadores, reflejos parisinos. Pero no del hoy primordial en las modas, me refiero a la Francia romántica y juvenil de Jaques Dutronc, Michelle Polnareff y, hasta poniéndome más tradicionalista por el crooner redentor, Yves Montand.
Tal es su retrotracción que pareciese calco debido a sus introductivos “Tout Ce Que J’ai Rêvé” y “Les Arbres”, puro fluir por las venas Pink Floyd reconocibles a las pocas notas digeridas. En siguientes cortes ya alternan giros de funky con actualizaciones electrónicas, para terminar aterrizando en “In Vitro”, y su esfuerzo a medio disco por dejar impronta de lo que se puede hacer con el Neo progresivo si se cocina en refinadas brasseries canadienses. “Le Cage Des Vautours/Liberté”, composición en doblete con la que cerrar el disco compacto “Tout Ce Que J’ai Rêvé”, es ese Polnareff al principio citado, aunque ahora en la estampa grabada para aquel LP titulado “Polnareff’s”. El calor del vinilo de Michelle a inicios de los setenta comparte con la tonada de cerrojo de los canadienses esa magia libertadora, aunque Jellyfiche cambian el posible groove por progresiones arrebatadores.
Un disco agraciado, que rompe convencionalismos y despierta al comprador anquilosado en el sota, caballo y rey de lo experimental para las masas. Aquí hay accesibilidad, aunque también ingenio y mucho gusto por los detalles. La magia se sirve cantada en francés y con los sueños de la naturaleza como brújula.
Sergio Guillén