No he visto afinar un koto, pero en los conciertos de free cambio de afinación tres o cuatro veces, y es bastante coñazo. Y se trata sólo de mover seis clavijas con un afinador. Esto no es cambiar la afinación, es quitar y poner incontables (¿50, 100? Muchos) micro trastes en su sitio, teniendo en cuenta que una diferencia de un milímetro varía la afinación. Ya te digo, la idea está bien, pero me gustaría ver un concierto para ver cómo lo hace.