
¿Quién no ha escuchado hablar de la serie The Good Doctor? Para quienes éramos devotos de ¨Dr. House¨, esta otra producción ha ofrecido una mirada diferente, a través de los ojos y la mente de un joven cirujano que padece autismo, y que es la estrella de la serie. Admitiendo los parentescos indudables con House, que por otra parte nadie ha querido disimular en aras de su buena comercialización, no se puede negar que ha resultado entretenida. No obstante lo desparejo del tratamiento, como sucede en esta clase de filmaciones que llegan a acumular 20 capítulos por temporada, y que conllevan un desgaste emocional en el público y la fatiga subsiguiente, en lo personal debo reconocer la notable actuación de
Freddie Highmore en el papel principal, que ha ido mejorando en la medida que los argumentos lo han permitido, hasta llegar al capítulo número 17 (2da temporada), previo a la
Season Finale que está por estrenarse en estos días. En él, Highmore logra un
avasallante espectáculo personal en su papel de autista, que me ha dejado fascinado. No dura mucho, pero vale por toda la temporada. Con una música que acompaña bastante bien a la producción, la serie ha terminado por generar una buena acogida de la teleaudiencia.
Si no la han visto, es una de las recomendables (y ¨sensibleras¨) que se emiten en la actualidad. Acercaré el trailer de la
primera temporada.