¡Muy bien, Javi!
Has salido airado de un disco bien polémico. Creo que en buena medida el escenario que rodea a este disco le perjudica bastante, especialmente debido a un título oportunista, un concepto excesivamente pretencioso (en el libreto se mencionan incluso algunos viajes iniciáticos a determinados lugares de importancia histórica) y una portada que resulta un evidente pastiche con la campana tubular en el frente. Si se dejan estos factores a un lado, el disco en sí no me resulta tan malo. Incluso diría que presenta más variedad y su escucha es más dinámica que, por ejemplo,
Tr3s lunas. Se nota mucho la herencia de discos anteriores como
Tubular bells II o
The songs of distant earth, que habían supuesto para
Oldfield una exitosa redefinición de su estilo alejándose del rock en favor de otras audiencias más próximas a la electrónica o a etiquetas como
New age o
World music. De alguna manera ya antes se fueron apuntando maneras en esta dirección, en mi opinión, con temas como "The wind chimes" o, sobre todo,
Amarok.
Las referencias que dais de
Enya ("Peace on earth", "Liberation") o
Vangelis ("Santa Maria") también las veo bastante claras... y es que en el fondo era fácil que en la década de los 90 estos tres artistas pudiesen interesar a un mismo perfil de audiencia o incluso apareciesen clasificados en la misma sección en las tiendas (como cuando hablamos también de
Enigma en el caso de
The songs of distant earth). Siempre he visto también una fuerte herencia del tema principal de
Memorias de África, compuesto por
John Barry, en "Lake constance".
Mis favoritas del álbum podrían ser, fácilmente "Peace on earth" (aunque creo que no es una buena apertura de disco), "Sunlight shining through cloud" (con extractos de la letra del emotivo himno "Amazing grace", sonidos de cadenas de fondo y un coro góspel que realza la raíz africana que se respira en todo el álbum), "Broad sunlit uplands" (inspirado en uno de los discursos más famosos de
Churchill -
This was their finest hour- con desarrollos de partitura cinematográfica) o la angelical "Amber light", con la voz blanca de
Andrew Johnson (de la iglesia de St. Paul), que entonces contaba con 13 años. "The doge´s palace" me recuerda mucho a "Guilty", por ese concepto bailable sobre una base repetitiva (aquí con reminiscencias barrocas) ¡E incluso con esas voces que horripilan tanto a David
! Y un tema como "The millennium bell" no deja de recoger influencias que en ese momento formaban parte del paisaje sonoro de
Oldfield, como el house o el dream-trance (que ya asomaban en
Tubular bells III y que se desarrollarían plenamente en
Light & Shade), con esas características re-exposiciones de motivos anteriores sobre bases rítmicas rápidas o líneas melódicas de piano sobre fondos electrónicos. En esta pieza tuvo un importante papel
Giuseppe Nuzzo "DJ Pippi", uno de los habituales en la discoteca ibicenca
Pachá y que incluso tuvo un proyecto con
Friedrich Gulda en los últimos años de su vida,
The Gulda Experience.
Me gusta bastante menos "Mastermind", pese a la batería del japonés
Gota Yashiki (
Simply Red,
Sinéad O´Connor,
Seal,
Depeche Mode)... creo que "Charleston" (parte 3 de la suite "Platinum") representa bastante mejor el espíritu de la ley seca de los años 20.
Resulta interesante escuchar la demo de
The millennium bell: hay algunos cambios de título ("Peace on earth" es "Nativity"; "Liberation" es "Emancipation"), nuevas líneas de guitarra, letras incompletas y leves variaciones de orden (la demo acaba con "The millennium bell" y "Amber light", y no al revés). Se incluía además la pieza "Excalibur" después de "Pacha Mama", que finalmente fue descartada. Algunas de estas primeras versiones son bastante curiosas y diferentes a las que se editaron finalmente.
| <![CDATA[<a href="http://www.youtube.com/watch?v=-54zyzLREFY" target="_blank" class="aeva_link bbc_link new_win">http://www.youtube.com/watch?v=-54zyzLREFY</a>]]> |
Sobre los solistas vocales en
The millennium bell, que se mantuvieron en buena parte para sus presentaciones en directo, habría que destacar las voces de
Nicola Emmanuelle, cantante de jazz y soul e hija de uno de los fundadores del importante grupo vocal sudafricano de los 40-50:
Manhattan Brothers;
Miriam Stockley, activa colaboradora entre otros del proyecto
Adiemus junto al ex-
Soft Machine,
Karl Jenkins (futuro orquestador de
Music of the spheres); o
David Serame, asiduo en
The Dedication Orchestra junto a destacados músicos de jazz británico como
Elton Dean,
Marc Charig,
Keith Tippett,
Lol Coxhill o
Evan Parker.
Stockley y
Serame también coincidirán en la formación de pop con matices étnicos
Praise.
Pepsi Demacque ya estuvo con
Oldfield en el estreno en directo de
Tubular bells III.
The millennium bell posiblemente sea uno de los trabajos más vilipendiados del guitarrista, por esa búsqueda tan evidente de la comercialidad y por la repetición de ideas ya revisadas anteriormente en otros trabajos con mayor fortuna. En cualquier caso creo que éste trabajo tiene sus momentos y que la escucha global del mismo, con todas las piezas hilvanadas sin interrupción, resulta más intensa y enérgica que otros trabajos posteriores más asépticos
.
