Pues sí, una película creo que es un vehículo de entretenimiento, como un documental es (debería ser, ejem) un vehículo de enseñanza. Cada uno se divierte con lo que quiere. Yo le puedo pedir a un fruto que me guste, y puede que lo haga o no, pero lo que no va a dejar de ser nunca es un fruto, con una misión concreta.
Hay gente que sólo quiere evadirse, otros dejar de pensar, otros soñar con otros mundos (si la imaginación de uno no es capaz de transportarle, una película le puede ayudar), etc. Pero una película no tiene por qué enseñar. Vuelvo a decir, en todas hay incoherencias/incongruencias/inconsistencias... También hay quien viendo una peli disfruta de la fotografía o de la música más que de la historia que se relata, o de la habilidad del director (siempre recordaré a
Cortázar y esa especie de 'la diversión está en el viaje que supone la propia lectura'), al margen de que un kimono no sea del siglo que corresponde a la narración (por poner un ejemplo que se me acaba de ocurrir), como otros buscan que se les haga pensar o sorprenderse, o aprender.
De ahí que a cada uno le guste un género de películas, o una en concreto, etc., y por suerte hay montones donde elegir, pero vamos, que una película cuyo objetivo final sea enseñar para mí es una película-documental cuando menos (y prefiero -paso- no hablar de películas con moralina, adroctrinamiento, etc., eso sólo es proselitismo pasquinero disfrazado de entretenimiento).
Con esto quiero decir, como resumen, que cada uno es cada uno a la hora de elegir con qué se quiere entretener en cada momento, los gustos son subjetivos, y no podemos decidir que porque a nosotros nos parezca que algo debe ser de un modo, tiene que serlo.
Por otro lado (y ésta es quizá la única excepción que se me ocurre a la idea de película -no docu- como entretenimiento), si queréis hablar de "obras de arte" (un concepto un tanto subjetivo), no dejan de ser una expresión del propio autor/artista, una forma de expresarse (perdón por la repetición), y como tal tampoco debería ser obligatorio que cumplan determinadas normas.
Por último, volviendo a un ejemplo que cité antes, un relato ucrónico te puede hacer pensar... siempre y cuando conozcas la historia real que hay detrás: si el relato está impregnado de verosimilitud, lo que puede hacer el director al final es confundir al espectador (y bastantes veces verifico lo que leo/veo, como para verificar todo lo que me parece real).
(En otro orden de cosas, espectaculares las imágenes
)