Un par de pelis que he visto estos días y me han encantado, ambas de uno de los directores de la época dorada del cine japonés, magnífico aun cuando no esté incluído en la "terna sagrada" de
Kurosawa, Ozu y
Mizoguchi,
Masaki Kobayashi.
Curiosamente las dos llevan música de
Toru Takemitsu y están ambientadas en el Japón feudal.
Kwaidan (Masaki Kobayashi, 1964)
Basada en cuatro relatos japoneses de fantasmas compilados por
Lafcadio Hearn, está compuesta por cuatro historias independientes. La película, ya digo que situada en un Japón medieval fantástico, resulta estéticamente espectacular, alternando colores vivos con la oscuridad de la realidad y plena de imágenes de una belleza sorprendente apoyadas por una narración que te impide desenganchar de las historias. Quiero destacar la banda sonora que, a cargo de
Toru Takemitsu y citada en el foro hace poco, está recogida en disco en forma de suite con una parte para cada relato:
"Kwaidan: Ki - Yuki - Biwa-uta - Bunraku". Esta banda aparece en los créditos como "Efectos de sonido: Toru Takemitsu", y no me extraña, pues da la impresión de que el compositor hace empleo del "menos es más" para causar un mayor impacto con ella; mención aparte para la tercera sección,
"Biwa-uta", realizada por el maestro japonés editando una grabación folclórica previa de
Kinshi Tsuruta. Recomendada para cualquier amante del cine japonés y del cine fantástico e incluso de terror.
Harakiri (Seppuku) (Masaki Kobayashi, 1962)
Esta película, previa a la anterior y rodada en blanco y negro y ambientada al final de la época de los samuráis, es directamente una obra maestra: la forma de la narración con esos saltos temporales, la espectacular fotografía que va creando auténticas obras de arte y la moraleja de la historia, una crítica al bushido -el código por el que se regían los samuráis- y la importancia que en la práctica daba a las formas que esconde una crítica al poder -característico de este rebelde director- a la vez que dibuja la decadencia de los guerreros japoneses... Y aquí me gustaría destacar el papel del actor principal,
Tatsuya Nakadai -¡Qué voz más espectacular!-, que borda un papel donde también me puedo imaginar al mítico
Toshiro Mifune. La música en este caso está algo más presente en la película y una de las piezas, nombrada como la propia película, ha acabado en la recopilación de
Nonesuch de música para películas de
Takemitsu "The film music of Toru Takemitsu" de la que he hablado ayer en el foro, y en ella aparece de nuevo
Kinshi Tsuruta a la biwa.
Recomendadísimas ambas.