Por fin, me llegaron las cajitas de Henry Cow. Este fin de semana... escucha secuencial.
De momento, la primera y la mitad de la segunda... fantásticas.
Lo que más me llama la atención de esta música es su atemporalidad. Es imposibe saber si esta música es de 1974 o de 2012
Bien, ya le he dado un par de vueltas a los 8 cds de The Road. Me falta por ver completo el DVD.
Ciertamente se trata de todo un tesoro para los amantes del grupo. A pesar de que el sonido no es el mejor del mundo en algunos discos, resulta suficiente, dado su interés y teniendo en cuenta que, en buena parte, son grabaciones procedentes de la propia audiencia.
Para mi Henry Cow es sobre todo... la frontera. Tradicionalmente se viene estableciendo una separación entre lo que es "enfermo" y lo que no. Imagino que para mucha gente HC entrará directamente en el campo de lo enfermo mientras que para otros caerá del otro lado. Para mi está justo en la frontera y no, precisamente, porque en su música se de un equilibrio, sino porque, según que tema o que momento, cae claramente de un lado o del otro, sin, en todo caso, separarse mucho de esa línea limítrofe.
Eso me provoca una extraña mezcla de cierta "comodidad" y de "amor por el riesgo" que me resulta altamente adictiva. Hay grupos que, directamente, se decantan por la música "sin red" y, francamente, cuando eso ocurre, suele acabar cansándome. Sin embargo, en HC, cuando parece que la música se ha perdido en algún laberinto sin salida, de repente, aparece un pequeño rayo de luz al final del túnel que, poco a poco, va iluminando todos los resquicios de la música hasta sacarla de nuevo a la superficie.
Es una fantástica adquisición, desde luego. Una de esas veces en las que uno se pregunta ¿cómo es posible que haya podido vivir tantos años sin haber escuchado nada de ellos?.