Treinta y seis versos en métrica kalevaliana.
Leyendo los versos de ayer, veo hoy que son una buena materia para empezar a trabajar, no la obra definitiva, en absoluto. Mi mente está en "modo octosílabo tróqueo" y se ocurren versos para escenas en los momentos huecos. No tuve la precaución de escribirlos. Otros vendrán, y luego habrá que trabajarlos.
Lo hecho hasta ahora (en ningún caso el texto definitivo, que tampoco digo quién canta qué entre otras cosas) que habra de ser ampliado, mejorado y pulido:
Canta el viejo Väinämöinen,
voz quebrada y mente clara.
Dice el sabio las palabras,
dicta versos y los canta,
Habla pues de Kalevala,
cita hechos de los héroes,
malas nuevas y desdichas,
duelos, muertes e infortunios.
Tres hermanos enfrentados,
mar y tierra les separan.
Kalevi e Ilmarinen,
Untamoinen el tercero.
Canta el viejo Väinämöinen.
Nace un niño en el
aita,
Viene al mundo muy despierto,
habla pronto con voz clara
para asombro de su casa.
Nace junto a una hermana,
son mellizos, son la envidia.
Huérfano creció el niño.
Ya que él nació marcado.
Niño fue, cuchillo roto.
Joven fue, pastor de vacas.
Hombre es, fatal espada.
Canta el viejo Väinämöinen.
Kullervo es su nombre,
Kalevi su padre muerto,
Kuutar su hermana perdida.
Muerte, suerte aciaga y llanto.
Solo sufre entre maltratos,
niño odiado, mal querido,
maltratado y abusado.
Llora lágrimas saladas,
sueña vengazas amargas,
busca en vano quien le ame,
mientres sufre como esclavo.