Hola.
Los acontecimientos que sucedieron en mi vida en 1995 supusieron el fin de una buena época que se había iniciado con el año 1987 en la que con cada año se superaba lo logrado en los previos. En la semana santa de 1988 grabé en un cuatro pistas prestado mi colección de canciones e instrumentales inspirados en poemas de James Joyce, Chamber Music. Como escritor de canciones en esa cinta probablemente están las tres o cuatro mejores que haya podido escribir jamás.
Mi situación personal distaba mucho en cualquier caso de ser ideal. Desde que empecé a vivir por mi cuenta, en la primavera de 1991, eso también se enderezó.
Conseguí una grabadora de cuatro pistas y me puse a hacer una música instrumental de un talante mucho más experimental. Así facturé mi Tubular Bells particular, Nada nos será ahorrado (una pieza de media hora en dos partes); mi Zeit particular, "Trema" (una pieza de 18 minutos) y otras piezas más breves de las que estoy muy orgulloso, como "A Gentleman, Alone", "Reichiana", "Preludio y ciclo", "Hornpipe", "La Danza del sueño" o "Procesión de espíritus".
Este proceso cristalizó en agosto de 1995 con el comienzo de la escritura de La Vuelta de Väinö.
Y todo esto se rompió con lo que sucedió en septiembre de 1995.
Volví a escribir en 2006 pero nunca volví a hacer música.
Nos leemos.