Acabo de leer un poema y voy a descargarme lo demás y a leerlo ahora... Hoy estoy fino y no hago más que perder el tiempo, así que es un momento fenomenal para hacer algo más interesante
Tengo que decir que no comprendo la poesía, me parece una forma extrañísima de comunicarse
O sea, no comprendo la necesidad de expresarse así, de esa forma tan rebuscada y rimando, lo veo anti-natural. Pero entiendo que es por mi propia falta de sensibilidad y que es mi catetismo el que me impide comprender.
Dicho esto, yo lo veo muy bien, si se me dice que lo escribió algún insigne poeta me lo podría creer perfectamente. Pero yo no
entiendo... Voy a leer más.
Tengo una anécdota graciosa: hace unos dos o tres años, estando muy necesitado de dinero, alguien me comentó que había un concurso de poesía en un sitio, una especie de Casa Regional, con buenos premios, y como estaba con el culo pelado se me ocurrió enviar un par de letras de canciones (escribí algunas en el pasado remoto). Pensaba (y sigo pensando) que no valen gran cosa, pero ¡me premiaron con un tercer premio! Eso sí, me hicieron currar para recoger mis 100 euros: tuve que presentarme allí, tragarme un espectáculo de dos horas de danzas regionales y cosas peores, sentado en primera fila junto a los otros ganadores, y encima tuve que leerlo en el escenario.
Los otros dos ganadores, primero y segundo premio, leyeron sus poemas antes que yo el mío. Eran un horror
, no tanto por malos (que lo eran) sino por largos. Uno hablaba de un soldado y una muñeca rota o algo así, y se dividía en varios 'cantos', bien largos, y lo leía con una lentitud exasperante, y yo en el escenario esperando ahí con el alcalde y otros jefazos, a punto de llorar del tedio. El segundo se largó un rollo castizo interminable, sobreactuando que no veas, que si la Vírgen no salía a la procesión porque iba a llover y entonces el pueblo se amotinaba y yo qué sé que historia contaba allí a grito pelado, impresionante.
El público, tras las dos horas de espectáculo y los poemas, estaba en estado de coma, las caras descompuestas, los ojos desorbitados e inyectados en sangre... Vamos, como yo. Y cuando me tocó leer el mío se esperaban lo peor: si los dos primeros habían supuesto tal tortura cómo sería el peor de los tres (yo)
Pero yo saqué mi hoja de papel, me planté delante del micro con decisión, y recité mi poema de diez o doce líneas en cinco segundos, visto y no visto, sin que a la gente le diese tiempo ni a pestañear. Acabé, se quedaron en silencio unos momentos como diciendo 'ah, ¿ya está?', y recibí la ovación más grande que me han dado subido a un escenario
Brutal
Quizás la organización me dio el premio precisamente por eso, para compensar con la breve duración de mi cancioncilla los plastíferos primero y segundo premios, que a lo mejor eran primos del alcalde. La próxima mandaré un
haiku, a ver si me dan un primer premio.
Perdón por el rollo Carlos, me he acordado de la historia y me he lanzado a contarla...