En mi tiempo vacacional sigo dedicando un tiempo a las audiciones musicales. Entre las escuchas de la semana destacan las siguientes.
Stand Up de Jethro Tull. Una banda que siempres está ahí, aunque su discografía inicial la tengo menos trabajada y en su mayor parte la he ido completando recientemente, por eso de vez en cuando me gusta seguir indagando en estos clásicos.
Vol.4 de Black Sabbath. Otra de esas bandas que llegó a mi universo en edad madura. Quiero decir que conocía su existencia desde siempre, pero nunca les presté el más mínimo interés. Ahora, desde hace unos años me he puesto con ellos y poco a poco voy adquiriendo su discografía. Este Vol. 4 me gusta mucho, cada vez más.
IF 2. Esta banda me llegó por uno de los álbumes de cromos del
y son una pasada, me gusta este trabajo y me consta que con ellos quedan aún discos por descubrir.
Y llegamos a uno de mis mayores y mejores redescubrimientos en estos tiempos de la COVID19: Los Rolling Stones. Ya lo comenté por aquí, son una de las bandas básicas en mi evolución musical con un papel determinante para todo lo que vendría después, como lo fueron las bandas pop españolas e internacionales de principio de los 70 y luego los Beatles. Con el asesoramiento de Paco (gracias) estoy completando la discografía básica y ya queda poco para tener el objetivo cumplido.
Estos días han llegado dos nuevas adquisiciones a mi colección, Their Satanic Majesties Request y After-Math. Dos álbumes muy importantes para la carrera de la banda y que ahora puedo disfrutar completamente, de principio a fin y no como antes que andaba picoteando en los grandes éxitos y en los recopilatorios. Ahora que me he puesto en serio con su música y su biografía empiezo a entender mucho mejor la importancia de cada músico en la estructura de la banda. Poner a los Rollings en el lugar que merecen en mi universo musical me está aportando muchos ratos de gran satisfacción y placer.