Yo también me quedo con el pequeño/mediano formato. La única vez que he visto a Waters en solitario, en el Palau Sant Jordi, me estaban esperando al salir del curro a las 3 de la tarde. llegamos a las 8 picamos algo y nos fuimos al concierto. Salimos del concierto, carretera para Donosti y a currar de nuevo.
Hoy sólo pensar en una cosa así se me ponen los pelos de punta. Varios amigos fueron a verlo esta vez, pero aun siendo un plan muuuucho más relajado me dio mucha pereza.
Hace años conseguí unos DVDs de la gira sudamericana de Waters. Uno de ellos había sido pirateado de la línea de audio/vídeo interna de la banda. La imagen es lo que los espectadores ven en las pantallas en todo momento. El audio es lo que los músicos escuchan por sus auriculares. Resulta interesante, pero al mismo tiempo muy decepcionante, oír lo que escuchan los músicos en cada momento. Una serie de claquetas, marcas de audio, sonidos pregrabados (incluidos instrumentos y voces) que dejan las opciones de salirse del guión en cero.
Me parece muy difícil que un intérprete pueda sentir algo de emoción en un conjunto tan orquestado y medido. Y si el músico tiene esa sensación de cadena de montaje, posiblemente poco me pueda transmitir su música más allá de la continua sorpresa coreográfica.
¿Me interesa? Bueno, más o menos como el Cirque du Soleil con buena música.