Copio y pego:
Koniec – Silenci en Bla (Edicions Nova Era N. E. C. D 4002 - 1993
Literalmente, hay flores en la basura. Yo me encontré este disco en uno de esos contenedores de ofertas, que más bien son ofensas al buen gusto, que pueblan ciertas grandes superficies. Este álbum estaba en medio de aquél montón informe de productos de la serie z de la industria discográfica y a un precio tan irrisorio que me da vergüenza decirlo: 174 pesetas, algo más de un Euro.
Éste es un grupo del cual yo ya sabía de su existencia aunque nunca los había oído. Alguno de sus miembros es un superviviente de la época floreciente del Roc Catalá; como Joan Saura, miembro de Rambla y Blay Tritono. Tengo entendido que Koniec ya no existe, pero que de todas maneras dejó grabados varios discos. En un principio se les comparó con The Lounge Lizards, pero a mí me parece que esto fue dicho un poco a la ligera. Por lo escuchado en Silenci en Bla la música del grupo tiene poco que ver con aquél grupo. De hecho, en ocasiones suena como si al Bill Bruford’s Earthworks [me refería al primer Earthworks] lo hubiesen mezclado en una batidora con Henry Cow. El sonido de Koniec no es el de un cuarteto de jazz al hallarse más próximo al concepto de “Rock en Oposición” creado por Chris Cutler. Si los artistas no fueran españoles no me hubiera extrañado nada haberme encontrado este disco con la etiqueta Cuneiform en el lomo. El grupo estaba integrado por Joan Saura a los teclados, Josep Palomas al bajo, Quico Samsó a la batería y Xavier Maristany a los saxos.
En Silenci en Bla podemos encontrar un total de catorce composiciones cuya duración oscila entre los 0’50 y los 12’55. Todos los miembros del grupo escriben, excepto Josep Palomas, con una cierta preponderancia de la pluma de Quico Samsó.
La música es inclasificable, y muy compleja, aunque algunos de los temas sean muy breves. La aparente filiación jazzística de la instrumentación es desmentida por el tono decididamente eléctrico y contundente de la sección rítmica. Ésta no es precisamente una música fácil y que entre a la primera, ya que el discurso es muy fragmentado y el grupo va saltando de una cosa a otra constantemente. De alguna forma se podría hermanar su música con la de grupos como Clónicos, con la salvedad de que aquí no hay la legión de invitados que acostumbramos encontrar en las grabaciones del grupo madrileño; y diferenciándose por la ausencia de guitarra eléctrica. La afinidad vendría definida por la capacidad de asimilar con éxito influencias y tendencias que provienen de todos los campos de la música popular, generando un discurso innovador y vanguardista, pero accesible y no exento de humor.
Un buen ejemplo de todo ello es la composición de Saura y Samsó “La Guerrilla Abissal”, el tema más largo de la obra.
Dentro de unos años este disco quizá sea un clásico, y será reeditado por Cuneiform o cualquier otro sello similar, pero hoy se encuentra en la serie z de la distribución discográfica.
Carlos Romeo