Mi reseña del disco para
El Chamberlin y
Keep the Dream Alive (y por lo que tengo entendido, el
Portal Esquizofrenia):
King Crimson – Live in Toronto, November 20, 2015 (DGM, 2016)
Obviamente, hay muchas razones para editar discos, pero a veces se impone un criterio de respuesta ante una realidad. Ésta es que ante una cierta anergia por parte de DGM a la hora de editar material de la formación de King Crimson como septeto han aflorado grabaciones no oficiales. Sabemos lo mucho que contraría esto a los responsables del grupo. Así pues, se ha escogido un concierto en estado de gracia de la última gira de la banda y se ha editado. Primero como descarga digital, que desbordó la capacidad de respuesta de DGM Live, y después como un doble álbum en edición física. Todo ello en espera de la edición en septiembre del gran disco en directo que acogerá todas las canciones de la gira en las mejores versiones disponibles. Además, servirá como contrapeso del directo
Live at the Orpheum, álbum que no acabó de gustar por motivos que no vienen al caso.
Para quien no la conozca la formación actual del grupo es la siguiente:
Mel Collins: Saxos y flauta, Robert Fripp: guitarra y teclados, Gavin Harrison: batería, Jakko Jakszyk: guitarra y voz, Tony Levin: bajos y stick, Pat Mastelotto: batería, y Bill Rieflin: batería y teclados.
El repertorio se nutre con material de todas las épocas del grupo, con excepción de los años ochenta. Para quien no sepa nada de lo acontecido en King Crimson desde 2014 esto puede resultar muy sorprendente, pero es así.
Disco 1º:
01 Threshold Soundscape
02 Larks’ Tongues In Aspic, Part I
03 Pictures Of A City
04 VROOOM
05 Radical Action (To Unseat the Hold of Monkey Mind)
06 Meltdown
07 Hell Hounds of Krim
08 The ConstruKction of Light
09 Red
10 Epitaph
Disco 2º:
01 Banshee Legs Bell Hassle
02 Easy Money
03 Level Five
04 The Letters
05 Sailor’s Tale
06 Starless
07 The Court of the Crimson King
08 21st Century Schizoid Man
Quizá la grabación no empiece con la contundencia que nos hubiera gustado, pero debemos recordar que éste es una edición de archivo, un documento y no una obra. La escucha del disco depara sorpresas, ya que la presencia de hasta tres baterías en acción no es algo tan avasallador como cabría esperar. Los percusionistas se dejan espacio entre ellos y se reparten los
breaks, por ejemplo. Más notoria, a nuestro entender, es la presencia de dos guitarras, algo habitual desde 1981, pero que jamás encontramos en los directos de los años setenta. Están bien repartidos los papeles entre Fripp y Jakszyk, y el segundo nunca suplanta al primero, por así decirlo. Por último, lo más llamativo de todo es la presencia, no sólo su vuelta al grupo, de los saxos y flautas de Mel Collins en canciones que no contaban con instrumentos de viento en sus ediciones originales como piezas de estudio. Hablamos de “Larks’ Tongues in Aspic, Part One”, “VROOOM”, “The ConstruKction of Light” –es asombroso escuchar cómo encajan los vientos aquí–, “Red”, “Easy Money” y “Level Five”.
El papel de los “ausentes” es repartido por los solistas. Las partes de David Cross pueden asumirse desde las guitarras o la flauta. Las partes vocales de la pieza “The ConstruKction of Light” no lo son en absoluto.
Obviamente, las canciones que originalmente tenían instrumentos de viento son las que tienen un arreglo más similar, pero no idéntico, al de los años setenta, y esto es así por las razones aducidas con anterioridad.
El resultado es que se consigue por un lado una revisión fresca e innovadora y, por el otro, una lectura completamente respetuosa del material del grupo, independientemente de la época en que se creo. Ésta es la primera formación de King Crimson que logra asumir e integrar como propia toda la historia y la música de la banda. Lo cual muy significativo ya que nunca sucedió antes. Para nosotros, que se haya conseguido esto, es sorprendente, revelador y esperanzador.
Unas notas sobre las piezas nuevas. “Threshold Soundscape” es en realidad una introducción. “Hell Hounds of Krim” y “Banshee Legs Bell Hassle” son piezas para los percusionistas, que sirven como introducción a “The ConstruKction of Light” e “Easy Money” respectivamente.
Nos quedan por comentar las dos composiciones para grupo, “Radical Action (To Unseat the Hold of Monkey Mind)” y “Meltdown”. Aparecen unidas entre sí sin solución de continuidad. La nota común de ambas es que suenan a un destilado de la historia completa del grupo. “Radical Action” es un instrumental en la línea de la “demostración de poder
crimsoniano” que se engarza con “Meltdown”, que al ser canción, recuerda mucho lo expuesto en algunos temas del disco de Jakko
The Bruised Romantic Glee Club hace diez años y al álbum
A Scarcity of Miracles, pero en un modo más obviamente crimsoniano –esas guitarras– que en el trabajo de Jakko, Collins & Fripp. No obstante, la sensación de pieza “conseguida” es mayor con el instrumental que con esta pieza cantada.
Veremos qué se consigue con esta nueva música.
Mantenemos nuestras reservas sobre un par de aspectos puntuales de las versiones, pero son algo personal que no afecta al análisis de la globalidad de la obra, que consideramos excelente y absolutamente recomendable.
En septiembre de 2014 y durante los primeros ensayos del grupo, Pat Mastelotto le dijo a Robert Fripp:
"vas a hacer feliz a mucha gente". Suponemos que en el momento actual de King Crimson, lo que se pretende es exactamente eso.
Carlos Romeo