¡Bravo, José

! Me ha encantado tu reseña. Creo que haces un análisis bastante objetivo de este disco, incluyendo una contextualización más que necesaria en un álbum que se escapa del paradigma del sonido progresivo-sinfónico que marca tanto la considerada
época dorada del grupo como las supuestas tendencias mayoritarias del foro. Muy interesante también todo lo que comentas de las percusiones étnicas y las líneas temáticas de cada canción.
Yo aprecio un cambio bastante más marcado entre este disco y
Grace under pressure, que entre el anterior y
Signals. Poco a poco se va perdiendo ese poso cercano a propuestas como las de
The Police, estableciendo algunos puntos comunes con algunos grupos de
synth pop. Además del ya mencionado papel de
Peter Collins en la producción (ese año también produjo algunas canciones de
Run for cover de
Gary Moore, con quien
Rush compartió gira), hay que mencionar la importancia de
Andy Richards en las programaciones y teclados adicionales (también parte de la banda de
Gary Moore), quien fue colaborador de grupos como
Wham!,
Propaganda,
Air Supply o
Frankie goes to Hollywood (de hecho tuvo un importante papel en su éxito mundial "Relax", 1 año antes). También es interesante la presencia de la arreglista
Anne Dudley, miembro de
Art of Noise. De hecho, tanto
Dudley como
Richards tienen una conexión directa con
Trevor Horn, un productor no tan alejado del sonido que
Rush buscaba en estos años. Curiosamente, el arreglista
Andrew Jackman (que interviene en algunas de las partes corales de
Power windows), estaba vinculado a
The Syn y a algunos de los trabajos de
Squire,
Howe y
Yes.
Yo disfruto mucho con el disco, y no tengo problemas ni con su sonido ni con el desarrollo de sus ideas. A fin de cuentas, los músicos trabajan con los medios a su alcance en cada momento, y eso les hace ir reinventándose. Le tengo cariño a temas como "The big money", que fue la primera canción de
Rush que escuché -al menos conscientemente- procedente de su recopilatorio
Retrospective II, o "Manhattan project", la que conocí a través del directo
A show of hands. Mis favoritas del disco pueden ser, fácilmente, "Middletown dreams" (es la pieza que más me recuerda a su anterior álbum,
Grace under pressure) y "Marathon", composición épica y optimista que concilia con muy buen gusto dos aspectos fundamentales en la fórmula del grupo: su lado más pop (incluyendo un estribillo pegadizo con modulación incluida, un clímax orquestal y un
fade-out final) y su lado más sofisticado (con un interludio pseudo-instrumental en 7/8, reminiscente de otros fragmentos en compases de 5 o 7 pulsos, caso de "Tom Sawyer", "Subdivisions", "Losing it" o "Distant early warning").
Enhorabuena de nuevo,
José 
. Me despido con 2 videoclips de este disco, los de "The big money" (de
Robert Quartly) y "Mystic rhythms" (de
Gerald Casale, miembro del grupo de rock
Devo):