Sábado 17:
Los japoneses
Cicala Mvta arrancan estupendamente el festival en el día más completo de todos. Liderado por el extrovertido clarinetista
Wataru Okuma -que en algún momento llegó a tocar dos clarinetes a la vez, como
David Jackson los saxos, etc.- y con un excelente pero muy comedido
Tatsuya Yoshida (¡que demostró lo bueno que es!), el grupo mezcla avant con música callejera -
Miwazo Kogure aparte del koto toca el ching-dong, un instrumento de percusión de bandas callejeras de marchas-, klezmer, jazz, folk etc. Reconozco que no les conocía -al forero Perro Pajillero le gustan mucho-, y eso que desde 1994 llevan la friolera de 22 años tocando...
A continuación llega para mí uno de los grandes momentos del festival,
Jump For Joy!. Nada menos que con dos
Henry Cow (
Chris Cutler y
Geoff Leigh), tres
Faust -o
faUSt, como rezaban las camisetas- (
Jean-Hervé Péron, Werner "Zappi" Diermeier y
Geraldine Swayne) y la ubicua
Yumi Hara. Hora y cuarto de relativa improvisación siguiendo un esquema que ya postearé (
aquí), en el que para mí también "sobraban" los elementos más atípicos como la taladradora en los cacharros metálicos o el hacha cortando los tocones, pero no por lo que dice Carlos -musicalmente no me encantaron pero tampoco me llegaron a molestar- sino porque era un poco una
faustización de este proyecto. Me gustó mucho
Yumi, metiendo un piano magnífico, teclados e incluso un arpa, como me encantó el sonidazo del bajo de
Péron, y esto sólo por destacar algo, porque me gustó todo. Hubo momentos realmente sublimes -recuerdo un juego de locuciones y conversaciones por parte de todo el grupo, haciendo uso también de delays, magnífico-, y al acabar el concierto me compré el vinilo -transparente- (
Jean-Hervé tuvo el detalle de regalarme una bolsa de tela de
Faust para llevarlo). Sobre este concierto hubo división de opiniones, pero me consta que no sólo yo salí encantado, sino que también lo hicieron David -que se llevó el cd- y dos amigos gallegos.
Les siguieron el plato fuerte del festival,
Magma, y no defraudaron, y eso a pesar de los problemas con el bajo de
Bubu -que obligaron a un falso arranque de
"Theusz Hamtaahk"- y la crisis de convulsiones que sufrió
Rudi Blas (tercer guitarrista de los franceses actualmente tras
James McGaw -del que nos dijeron que se está recuperando de una intervención muy delicada- y
Jim Grandcamp) que le obligaron a abandonar el escenario a 2/3 de
"MDK". Espero que
Rudi se recupere y este affair no comprometa su futura participación en
Magma, pero no sé... En lo musical, un sonido que fue de menos a más y un setlist de lujo, con la ya citada
"Theusz Hamtaahk" (era mi primer
"TH", ya "sólo" me faltan
"Wurdah Ïtah" y el primero del tirón
),
"MDK" y un bis,
"Zombies", ¡inconmensurable y sin guitarrista!. A destacar un montón de cosas, empezando por la mala leche y la fuerza con que
Christian Vander y luego
Philippe Bussonnet (el detalle al final de
"MDK" me hizo saltar del asiento) -y
Jérôme Martineau al teclado, que supo estar a la altura a pesar de su juventud- supieron sobreponerse a la eventualidad y no sólo sacar a
Magma del paso sino hacerle rendir al habitual nivel. Me gustó mucho la forma en que
Hervé Aknin se ha integrado definitivamente en la banda,
Martineau al teclado todo el concierto y, para variar,
Benoit Alziari. Una gozada.
Y para acabar el día, en la sala pequeña, el
escenario Henry Cow (todos los conciertos hasta ahora habían sido en la grande,
escenario Robert Wyatt), otro concierto esperado:
Richard Pinhas a la guitarra y manipulación electrónica y
Arthur Narcy a la batería. Fue un concierto de improvisación y ambient un tanto ruidista, y el mal sonido -en toda la sala, por lo visto- no ayudó nada. Para mi gusto
Richard, sentado con la guitarra junto a la mesa, trabajaba con demasiadas capas y el mal sonido hacía que sonara todo un tanto enfollonado, y el batería, que a otros gustó y del que técnicamente no puedo decir nada, no me convenció: me pareció muy repetitivo incluso cuando no paraba quieto -era contundente, eso sí-, de algún modo me dio la impresión de un colchón para
Pinhas -cosa que podía haber sido al revés dado lo que hacía
Richard- cuando yo esperaba que ambos músicos se inspirasen y alimentasen. Aquí también hubo división de opiniones y mientras algunos salieron encantados, otros no tanto. ¡Y ayer tocaban en el I Boat de Burdeos en un concierto único
Richard Pinhas, Makoto Kawabata y
Tatsuya Yoshida, ya me habría gustado verlo!