Traigo aqui la parte final de los comentarios vertidos en otro hilo sobre los dos discos del Fred Frith Guitar Quartet:
Angel dixit:
Con esto sí me dejas perplejo. Yo ya dije que estos discos no dan la medida de lo que yo les ví hacer en directo. Pero hablas como si se tratase de discos de improvisación y yo diría que al menos el 60 o 70 % de cada uno de ellos es material compuesto, se ve claramente que es compuesto como puede verse en, yo qué sé, Genesis o el Para Elisa de Beethoven, y gran parte de esas composiciones son excelentes, como puede ser sin ir más lejos la composición de René Lussier que abre el Ayaya Moses, o la de Fred Frith de ese mismo disco con los cuatro guitarristas utilizando el e-bow. Tal como te expresas se me hace difícil creer que has escuchado esos discos, no dices nada que me haga pensar que lo que describes coincida con el contenido, parece como si te estuvieras confundiendo de discos. "Desde luego, carecen de la más mínima inspiración"... Como se suele decir ahora, WOW
"Por lo demás, si cojo la guitarra, te hago cinco discos como esos en 6 horas. Y no hablo en broma." Esto, ¿me lo tengo que tomar en serio?
Házlo, coge la guitarra y graba no 6, sino 666 horas, a lo mejor Satán te ayuda como a Robert Johnson
Yo te compro el disco )Más que entrar en el comentario de los discos en sí, me llama la atención un tema que me parece que tiene más enjundia, aunque, ciertamente, me resulta complicado de explicar. Lo intentaré y, para ello, permitidme que me vaya "por los cerros de Úbeda".
Imaginad un escritor que se sienta delante de su ordenador y comienza a hilvanar una pequeña historia, trascribiendo aquello que se le pasa por la cabeza. No sabemos si porque es poco exigente consigo mismo o porque la historia resulta ser excepcional, el hecho es que decide no retocarla, no añadirle ni quitarle nada, no modificar ni una coma y, tal y como ha salido de su cabeza, llevarla a la editorial donde, dado el renombre del escritor, habitualmente, le publican todo lo que lleva con excelentes resultados.
Ahora pensemos en otro escritor. QUizás, más tradicional, que se sienta a escribir de una forma digamos, mucho más laboriosa. EScribe un párrafo, no le gusta, lo borra, vuelve sobre sus pasos, retoma una idea que había explorado anteriormente, y así sucesivamente hasta, un poco a trompicones, acabar una historia que, tras ser leída en su integridad, vuelve a ser pulida, corregida, editada y, finalmente, llevada al editor quien, una vez sometida a la corrección de estilo precisa, decide publicarla a continuación de la del anterior escritor en una antología de cuentos que va a sacar la editorial.
Ahora, sigamos imaginando, estamos en casa de un lector que, sin tener mayores referencias de uno ni de otro, lee de forma secuencial ambas historias.
Bien, hasta aquí las suposiciones. VAmos con las preguntas. Una, previa, ¿qué consideramos improvisación?. Bueno, no vayámonos muy lejos, cualquier diccionario nos dirá que es "el arte de crear y ejecutar algo que previamente no ha sido escrito (pintado, tocado, etc.) y que surge de manera espontánea".
Si partimos de esta idea que, creo, es bastante generalizada, estaremos de acuerdo en que lo que ha hecho el primer escritor es "improvisar" una historia, mientras que el segundo habrá "escrito" una historia. Aunque, en el fondo...¿no es todo improvisación?, quiero decir que tanto como uno como otro creador están creando material original que nunca antes ya sido creado ni ejecutado. Quizas la única diferencia, por tanto es que en un caso surge de forma espontánea mientras que en el otro surge de forma, digamos, más trabajosa.
Si, tratándose de creadores, la única diferencia entre música improvisada y "escrita" se deriva del hecho de que en un caso surja de forma espontánea, mientras que en la otra es sometida a un cierto nivel de tratamiento, ¿es esto perceptible por el oyente que no tiene conocimiento de ello?. Dicho de otro modo ¿es reconocible una música cuando es improvisada y cuando es compuesta?.
Desde luego, en algunos casos, si que lo es. ES evidente que composiciones como las de Genesis o para Elisa, que mencionaba Angel son fruto de la "escritura". Nadie puede creer que algo tan "acabado" haya surgido de manera espontánea "a la primera", pero, ¿qué ocurre cuando la música va adoptando formas menos y menos elaboradas?. PUes, a mi entender, algo muy sencillo que, cuanto menos elaboración tiene una música, más fácil es confundir si esta ha sido improvisada o no
Permitidme, llegado este punto, otro ejemplo. Robert Fripp hace música improvisada con sus soundscapes. Supongo que, como cada cual, tendrá algunos "recursos" que utiliza como base pero, en general, cuando enchufa su guitarra y se pone a tocar soundscapes, hasta donde creo, es música improvisada (y, si no lo es, por favor actuad como si lo fuera). ES música que no ha sido compuesta ni interpretada antes y, sin embargo, es música que puede ser grabada y escrita en papel pautado para que cualquiera pueda escucharla y volverla a interpretar. Si alguien coge una guitarra y decide reproducir nota por nota esa interpretación concreta de Fripp ¿está improvisando?. Evidentemente no, pero, el resultado no sólo puede ser muy parecido sino, incluso.... idéntico.
Desconozco si la música de Fred Frith en estos discos es improvisada o escrita. No sé si hay un porcentaje variable de cada una de ellas en el resultado final. Lo que si sé es que, desde mi posición de oyente sin mayores referencias, a mi esa música me parece muy poco "elaborada" y que, por tanto, reviste la apariencia de ser improvisada.
No sé si Frith (y el resto) han tocado en su casa una música y, como en el caso del copista de Fripp, luego han decidido reproducirla en estudio sin más elaboración, si los cuatro la han improvisado en el estudio o si, por el contrario es, como dices, resultado de un proceso de composición y escritura tan complejo como puede ocurrir con la música de Genesis o de Beethoven.
Sea como fuere, yo, oyente, no tengo forma de saberla y, teniendo como tengo solamente el disco para juzgar, a mi me parece música, ya digo, poco trabajada, dándome la impresión de que se trata de, casi casi, una especie de brainstorming musical, de tal forma que se toca lo que al autor se le ha venido de pronto a la cabeza, sin más tratamiento que la trascripción del resultado de ese acto al resto del grupo para poder tocar juntos.
Pero es que, por encima de todo, al margen de que la música sea compuesta o improvisada (que, al final pareciera que es lo único que definiera la importancia de la música) existe algo mucho más importante: la calidad o la inspiración que pueda tener.
DEsconozco, repito, si la forma de elaborar esta música puede guardar alguna relación con Genesis o Beethoven, pero, desde luego, en lo que anda a años luz es en calidad e inspiración.
Y ahí es donde iba con lo de que cojo una guitarra y grabo 5 (o 6, no se) discos. Es, evidentemente, una forma de hablar. Con ello sólo quería indicar que me parece una música en la cual la inspiración, bueeeeno... no me parece que sea muy alta.
Al final, después de tanto rollo, quizás, la única conclusión válida es que, como todo, depende del cristal con que se mire, porque yo, ciertamente no veo por ninguna parte la "excelencia" de esas composiciones.