Esta era la segunda vez en este año que me trasladaba a Madrid para ver en concierto a
Sinouj, una de mis bandas favoritas en la actualidad, y volvieron a demostrarme que vale la pena el viaje. Por un lado, sabía que en esta actuación no iba a estar el violinista
Larbi Sassi, un pilar importante de la banda, pero la presencia como invitados de un músico como
Jorge Pardo y del iraní
Kaveh Sarvarian eran motivo suficiente para no faltar a la cita.
A las 22.15 dio comienzo la actuación en El Intruso, con
Pablo Hernández (saxo alto),
Sergio Salvi (teclados),
Javier Gerás (bajo),
Akin Onasanya (batería) y
Jorge Pardo (saxo soprano y flauta) sobre el escenario. Comenzaron con una excelente versión de
“Maghreb Cosmos” de su álbum
“Were” (2012), para continuar con
“Ouahdub”, de su último trabajo
“La Fiche” (2014), donde eché un poco de menos el violín de
Sassi, pero que sonó realmente bien, en parte por la gran actuación de
Pardo, que tuvo una noche fantástica. Durante estos primeros 20 minutos, el grupo ya nos había atrapado con momentos de gran intensidad mezclados con otros más “espaciales” y atmosféricos. La llegada de
Sarvarian con el Ney (un tipo de flauta muy utilizada en la música de Oriente Medio y con un sonido bellísimo) le dio al concierto un mayor toque étnico y dotó a música de un carácter más exótico debido en parte a las partes vocales interpretadas en iraní por el propio
Sarvarian, y es que esta pieza nueva,
“Pire Farzaneh”, es en realidad una canción tradicional persa.
El siguiente tema fue
“La Fiche”, en una versión instrumental donde
Pablo hace con el saxo la parte vocal de
Alana Sinkëy, demostrando que es una de las grandes composiciones de su repertorio. La última parte del concierto fue realmente brutal, con los 6 músicos sobre el escenario, comenzando por otra pieza nueva,
“Farsi Party” (basada en el tema que originalmente abría
“Were”, “Nawa Party”) y terminando con la increíble
“Majazz”, que alberga en su interior las claves del sonido de la banda en esta actuación: los pianos y teclados de
Sergio, efectuando sencillos pero efectivos solos ,dotando de cuerpo a las composiciones y creando atmósferas oníricas, la sección rítmica formada por
Akin a la batería, que aunque tuvo un percance durante el concierto, demostró, como siempre, que es un músico extraordinario, capaz de llevar ritmos complejos y de cambiar la estructura de los temas en un segundo, siempre acompañado por el bajo de
Javier, unas veces clásico, otras funky y a veces con una energía cercana al rock, y como no los estupendo solos de saxo alto de
Pablo y los de flauta de
Jorge (que también tuvo algunos momentos muy inspirados con el soprano durante la noche).
Despedida de la banda, aplausos, y para nuestro deleíte, un bis de lujo,
“Were”, que nos dejó con un excelente sabor de boca, dejando de nuevo patente que
Sinouj es una de las formaciones más interesantes de nuestro país.