Este grupazo inglés, del cual no podemos olvidarnos porque hace más de treinta años que viene haciendo música en el circuito progresivo, merece desde aquí un reconocimiento a su prolífica trayectoria desarrollada durante tan largo tiempo. A pesar de que su último disco 2014 (Men who climb mountain) no colmó las espectativas que dejaban abiertas brillantemente sus anteriores obras, es mi deseo como simple melómano mencionar sus dos trabajos espectaculares del 2008 y 2011: Pure y Passion, respectivamente. Dos magníficos, imaginativos y virtuosísimos álbumes que no pasaron desapercibidos para los que escuchamos su excelente progresivo de primer nivel. Ambos discos podrían haber peleado por el puesto de mejor trabajo discográfico de esos años, sin duda. He aquí sus portadas, para un breve pero gratificante recuerdo.
[archivo adjunto borrado por el administrador]