Este filme es un éxito en términos no solo de producción sino también de guión, casting, narrativa, efectos, en fin, todo.
Ha superado mis expectativas y pienso que es una vuelta a la trilogía clásica, donde no arruinaban los diálogos con palabrería política aburrida, y además construían personajes interesantes, cada uno de ellos con un pasado definido y lo mismo con visiones a futuro ya determinados.
La historia además es impredecible, nada es obvio. También existe un hilo conductor que me mantuvo siempre atento, y escenas de acción muy divertidas. No hay clichés, no hay sobrecarga de drama, no Jar Jar, lo que tenemos son enfrentamientos frenéticos y viajes en nave a toda velocidad.
Por último, el final da la sensación de conclusión pero igual abre la puerta al siguiente episodio. Es decir, el problema se resolvió pero es claro que habrá más, y es importante el balance de ambos.