De manera un tanto anárquica y esporádica, poco a poco, e ido escuchando bastante material de los tres tenores, incluídos, vía Spotify, algunos de sus discos ochenteros.
Me gustaría hacer una pequeña comparativa entre los tres,pero basándome en tres aspectos que, quizás, no han sido demasiado trillados y que ofrecen una visión diferente según el caso. Me refiero a las voces en sus discos clásicos, el período de los 80 y el revival de los años más recientes
VEamos. Sabido es que, particularmente, doy mucha importancia a las voces. No es para mi el aspecto fundamental, pero si un elemento que puede arruinarme la escucha de un disco, por muy virtuoso que sea desde el punto de vista instrumental. Hay voces que añaden al conjunto, que, incluso, con capaces de convertir una pieza un tanto anodina en una pequeña joya. Otras, las más, son voces neutras que ni quitan ni ponen, mientras que hay algunas que son capaces de arruinar, como digo, el resultado final.
Pues bien, desde este punto de vista, en mi opinión, los "Tres tenores" cumplen cada uno con uno de esos roles.
Sin duda, la mejor voz de todas es la de Francesco di Giacomo. Una voz tenoril, templada, cálida, con muchísimos matices y, sobre todo, poseedora de un timbre bellísimo que hacía que, incluso en sus últimos años, cuando estaba lejos de su mejor momento, resultara siempre emocionante. Los discos clásicos de Banco musicalmente están bien pero al conjunto final le ayuda enormemente la voz de Francesco que, en algunos casos, como en algún tema de Canto di PRimavera es capaz de convertir temas simplemente aceptables en pequeñas joyitas.
En el punto intermedio estaría Premiata Forneria Marconi. Premiata (pre Lanzetti) no tenían un vocalista fijo sino que cada cual hacía sus pinitos aquí y allá, sin que tuvieran un cantante principal fijo. No son malas voces, no obstante, y yo las metería en el grupo de esas voces que ni quitan ni ponen. La calidad musical de los tres primeros discos (obvio los discos en inglés que nunca me han interesado) es excelente y las voces, sin añadir demasiado, tampoco quitan. Otra cosa distinta es en la trilogía siguiente donde Lanzetti, para mi gusto, quita más que dá al grupo, con ese vibrato que, particularmente, me resulta muy desagradable.
En el punto inferior estarían Le Orme. Musicalmente son un grupo muy sólido que otorga a su música un carácter más melancólico que el resto. Sin embargo, lo siento, la voz de Aldo Tagliapietra me parece una de las voces más anodinas del progresivo. Para mi es una de las voces que quitan mucho al resultado final, llevando esa melancolía hacia el terreno de la simple sosería. Desde el punto de vista musical, los cuatro discos que van de Collage a Contrapunti son expléndidos, pero la voz hace que, de lejos, sean los discos que menos me gustan de toda esa etapa clásica del rock progresivo italiano.
El segndo elemento que quería analizar es el de la terrible década de los 80 que, para los grupos de prog italianos resultó especialmente penosa. El binomio 78-79 es, como en tantos casos, el punto de inflexión. En el 78 Banco sacan el live Capolinea donde destrozan (perdón, revisan) sus temas clásicos y en 1980 el primero de los horrores de estudio, llamado Urgentíssimo. Un disco realmente malo. Pero malo de narices. Buone Notizie (81), Banco (83), ...e via (85), dejando al margen los live y Donna Plautilla (que es un disco recuperado del pricipio) cubren la década en la que, si hay que salvar algo sería un par de temas de "Banco (83)". Y es mucho salvar.
Si en el punto anterior, Banco decía que era el que mejor calificación me merecía en cuanto a las voces, en este aspecto, hay que decir que Banco es el grupo que, de los tres, peor cruzó la década de los 80. Un electro-pop carente del más mínimo interés, con canciones anodinas y en el que, además, la voz de Francesco aparecía absolutamente fuera de contexto.
En 1994, casi una década después, vuelven con "Il 13", un disco que no cambia demasiado respecto de lo anterior, a pesar de algún intento algo más progresivo, pero eso lo vemos en el siguiente punto.
Desde esta perspectiva ochentera, Premiata ocupan también un lugar intermedio. El punto de inflexión es Passpartú, un disco de 1978. Aquí los elementos progresivos casi han desaparecido pero, en lugar de apuntarse al carro del pop, intentan una vía con muchos elementos casi folclóricos, dando lugar a un disco festivo y alegre que no es ninguna maravilla pero que tampoco merece ser dilapidado. Digamos que este disco marca en parte el siguiente, "Suonare, suonare" (1980), aunque este es bastante peor. A partir de aquí dejan los elementos folclóricos para adentrarse por caminos que, a diferencia de Banco que optaron por el pop, tienen que ver más con el rock italiano clásico. No es dificil establecer paralelismos aquí entre Premiata y un Vasco Rossi o un Ligabue, por ejemplo.
"Come te va in riva alla citá" (81), "Performance" (82), "PFM? PFM" (84) y "Miss Baker" (87) son discos que cualqueir aficionado al progresivo debe eludir, pero que no desagradarán a los amantes del rock más tradicional. No hay malas melodías aquí, aunque ciertamente sea en un entorno muy simplón.
"Ulisse" (87) y "Serendipity" (2000) vienen a suponer lo que "Il 13" para Banco. Un intento de salir del rock (o pop en el caso de Banco) ramplón para darle algún elemento adicional de cierto "progresismo". No lo consiguen, pero, al menos, son discos que desde el punto de vista del coleccionista o amante de estos grupos, tampoco le rechinan mucho. .Serendipity, además, es un disco que mejora mucho su calidad compositiva. Podría haber sido incluso un éxito si lo hubiera firmado Vasco Rossi.
Le Orme es, en este caso, el grupo que mejor transitó por la década. No he escuchado, ni mucho menos, todos los discos el grupo ya que, como digo, es el que menos me gusta, pero justo es reconocer que ese juego que siempre mantuvieron (como decía jajani) entre pop y prog, lo siguen manteniendo y, si bien se nota un bajón, también hay momentos en los que recobran el aliento de forma notable. Florian, del año 79, lejos de ser el punto de inflexión es un disco en el que recuperan mucho de lo bueno mostrado anteriormente. Picolla Rapsodia dell`ape no es mal disco y, en realidad, la "epoca chunga" se limita a dos discos: "Venerdi" (82) y "Orme" (90).
El tercer elemento a considerar decía que era el revival de estos grupos, donde, ciertamente, me es más complicado establecer un ranking entre los tres
Si empezamos por Banco hemos de considerar que este, en realidad, no se produjo en lo relativo a los discos en estudio. Il 13, como digo, era un disco que seguía la pauta de lo marcado en los 80, al que simplemente añaden algún elemento de mayor elaboración. ES un disco que, como decía, no "molesta" en la colección de un completista, pero que es perfectamente eludible para cualquier otro. La única incursión posterior del grupo como tal fueron los tres temas de "Nudo", donde tampoco van mucho más allá, a pesar de querer otorgarle cierta forma de suite. Todo lo demás lo hicieron en directo y en ello me remito a lo que comentó jajani en su momento. Un revival excelente en directo que, sin embargo, no tuvo ninguna traducción en estudio.
Premiata, tras ese primer paso que fué "Ulisse" y "Serendipity", si volvieron con fuerza al estudio, a través de dos discos que son realmente buenos. "Drácula" (2005) y el instrumental "Stati di immaginazione" no solamente son discos que no molestan en la discografía del grupo, sino que, a mi juicio, son parte esencial. Dos excelentes discos que deben estar en la colección de cualquier amante del grupo por derecho propio. No he oído ni A.D.2010.. ni PFM in classics que me parece han de ser un tanto anecdóticos, aunque no tengan malas críticas. Eso sí, si en estudio el revival de PFM dió frutos reseñables, no creo que en directo alcanzaran el nivel de Banco, limitándose a ser un grupo que, simplemente, estaba ahí para seguir ofreciendo sus temas.
En relación con Le Orme también tengo que remitirme a lo expresado por jajani. Volvieron en 1996 con Il Fiume, que es el único disco que he escuchado desde entonces. No me parece un mal disco pero creo que cae en los mismos errores que los anteriores.
Sin duda, la carrera de Le Orme es la más homogénea, aunque, desde mi particular punto de vista, también es la más insípida.