A mi si me gusta mucho Dylan. Tengo todos sus discos, aunque no sabría decir qué es exactamente lo que hace que me guste.
Seguramente, lo que dices, que sus temas son buenísimos aunque cuando escuchas sus discos tengas la extraña sensación de que ese tema resultaría mucho mejor en la versión de otro y, al tiempo, que no hay nada como escuchar a Dylan cantando sus propias canciones.
A margen de la debilidad que por el sienten músicos más afines (como el propio Neil Young), sorprende el manifiesto fervor que por el demuestran músicos de otros ámbitos.
Bryan Ferry es un amante devoto del judío errante, hasta el punto en que, amén de un disco llamado Dylanesque, (que, como su propio nombre indica, está dedicado íntegramente a versionear a Dylan) ha incluido temas suyos en bastantes otros de sus discos.
Otro alucinado con Dylan, es sabido, es Steve Howe, quien también sacó un disco monográficamente dedicado al americano, llamado Portraits of Bob Dylan y donde, como curiosidad, el primer tema, Sad Eyed Lady of the Lowlands, de más de 12 minutos está cantado por... Jon Anderson y con Geoff Downess a las teclas. Por cierto, sabido es que Howe puso de nombre a su primer hijo.. Dylan.
Ni que decir que Dylan debe haber sido el artista más versioneado del planeta rock. Son miles y miles las versiones que circulan de sus temas realizadas por gente de lo más variopinta.