Interesante tema el que en el hilo sobre King CRimson se ha iniciado sobre en qué momento de las carreras de los músicos se producen las mejores obras. Pero creo que está mejor aquí.
Efectivamente, tal y como apuntaba Angel, "si vamos al mundo de la música clásica tenemos toneladas de ejemplos, Bartok o Wagner o tantos otros hicieron algunas de sus mejores obras al final de sus carreras. También Mingus hizo discos extraordinarios en sus últimos años, por ejemplo".
Algo que contrasta con lo que ocurre en el rock donde es muy frecuente (a pesar de las excepciones que citaba) que los músicos sean mucho más conocidos por sus primeras obras. Algo que Sahagún achacaba a que "la creatividad es más propia de la juventud porque es cuando tienes el cerebro en forma"
¿Debemos entender, por ello, que las cosas funcionan diferente en el mundo del rock que en el de la clásica o el jazz? ¿Qué creatividad es patrimonio del rock mientras que en el jazz y la clásica funcionan otras cosas?
Sinceramente, no lo creo. Creo que hay otros factores que explican eso.
Es verdad que, durante algunos años, el rock era patrimonio de "la gente joven", era "la música de la juventud", pero hoy creo que eso ya está superado, al ver mil y un ejemplos de músicos de rock que siguen haciendo música pasados los 70, al tiempo que, por nosotros mismos, vemos que seguimos escuchando rock a edades en las que anteriormente, parecías condenado a oír zarzuela y copla.
Sin embargo, sigue produciéndose, es cierto, ese efecto, según el cual los músicos de rock son recordados, sobre todo, por sus primeras obras.
Creo que, como apuntaba, en ello tienen mucho más que ver las neuronas del oyente que las del músico. En mi opinión, son las neuronas del oyente las que fijan en la memoria determinada música con aquella época en la que "se fijan los recuerdos", es decir, la que va de los 15 a los veintipocos años.
Si hacemos instrospección, cada uno de nosotros, veremos que tendemos a seguir considerando como "grandes" los discos que en aquella época quedaron acuñados como tales. Abbey Road, Whish you were here, Red, Lamb lies down, etc. no han sufrido "revisiones" sino que siguen siendo nuestros grandes discos. Alguno, a lo mejor, ha perdido algo pero, en general, ese es mi universo referencial.
Pero, si atendemos a lo que ocurre con otra gente de otra edad, vemos que estas referencias cambian y esos discos pueden ser sustituidos o complementados por los primeros de Marillion, IQ o Anglagard. Y, en gente que gusta de otros tipos de música, vemos como Prince sigue siendo "lo más", mientras que (doy fé por amigos) para otros no hay nada como el grunje y Pearl Jam. Más recientemente, hay gente que considera a RAdiohead como el patrón de medida a partir de lo cual se evalúa todo lo demás.
Y todo ello cuando Marillion, Pearl jam o Radiohead no son para mi sino nombres complementarios que, en modo alguno, ocupan un lugar en ningún panteón particular.
Hay gente que ama a Genesis.. pero de Phil Collins, mientras que, cuando le hablas de los Genesis de Gabriel te dicen "si, también están bien, pero me resultan un poco más aburridos".
Curiosamente, en todos los casos, son grupos y músicos que les acompañaron durante esos años juveniles.
Pero, si en el jazz y la clásica, vemos como la creatividad nada tiene que ver con la edad y, además, a esta se une el oficio y una mejor técnica, parecería lógico pensar que en rock ocurriera lo mismo.
Para mi la diferencia estriba en lo dicho y en que el rock está muy mediatizado por los medios (valga la redundancia). Ahora, quizás menos, pero durante décadas la música que sonaba en un momento determinado lo hacía de forma generalizada e, igualmente, de forma generalizada existía una valoración mediática que hacía que determinados discos fueran considerados como "grandes discos". Esos mismos medios que, después, se niegan a otorgar las 5 estrellas a un disco de un músico veterano, por la simple razón de que ya no responde a sus criterios de "novedad", "frescura" y, porque no decirlo, "necesidad de promocionar a nuevos artistas".
Cada generación tiene sus músicos dentro del rock. Son las personas de una generación las que, normalmente, siguen a esos músicos a lo largo de su carrera, valorando como mejores sus discos iniciales, mientras que los más jóvenes se incorporan a través de otros músicos distintos.
En jazz o clásica no ocurre eso. Sucesivas generaciones entran en Beethoven o en John Coltrane y lo hacen por cualquier punto de su carrera, produciéndose una mayor variabilidad en cuanto a la valoración de cuál es su mejor momento y, en todo caso, acudiendo al consenso generalizado que la crítica otorga a determinados momentos.
No deja de ser curioso que el último Mozart, el ultimo Beethoven o el último Wagner sean considerados mucho mejor que sus versiones juveniles.