Es alucinante como esta gente hace aparentemente fácil lo difícil. Hay de todo... desde melodías agradables a improvisación,
pasando por proto jazz-rock-fusión y unos solistas que se salen. Lo de Jarrett no es de este mundo... y la suavidad de Charles
Lloyd es infecto-contagiosa y con mucho groove... hippie/jazz en su máxima expresión.