Sigue el curso de King Crimson.
Le toca el turno a Three of a Perfect Pair.
Lo cierto es que las contradicciones internas hicieron que grabar este disco fuera un martirio, el grupo se reunía pero no se conseguián resultados.
Lo que parece evidente es que la "ideología"
Discipline había sido ya enterrada y las piezas no parecen formar parte de un discurso coherente. Dos de las canciones parecen sacadas de discos de Belew y poseen resonancias a Talking Heads. "Three of a Perfect Pair" es de nuevo un corolario a
Discipline, mientras que "Sleepless" muestra el potencial comercial de la banda.
La organización del material en una cara "accesible" y otra "difícil" me parece correcta, siendo ésta última la que establece algún tipo de puentes con el pasado del grupo.
Mi sensación es que enfrentado a este disco, la decisión de Fripp fue como la que se tomó con
Red, que su función fuera la de cierre, no sólo de un era sino del grupo.
Casí lo logra, King Crimson tarde casi diez años en volver a hacerse presente en el mundo.