Lo compraré. Por cierto, Carlos, lo de "La Mole" ¿no tendrá algo que ver con la construcción turinesa?. BAstante inquietante, por cierto y convertida hoy en día en maravilloso museo del cine.
No, no tiene nada que ver.
"La Mole" fue escrita en Madrid entre el primero de abril y el dos de mayo de 2014.
Esta narración se basa en una idea que discutimos entre mi padre, Ignacio Romeo Pérez, y yo mismo a finales de los años setenta. Decidimos que a la hora de escribir nos intercalaríamos y que cada uno de nosotros corregiría lo escrito por el otro. Además, mi padre tendría la última palabra por su mayor experiencia. Tenía que haber empezado él pero, como nunca lo hizo, esta historia nunca se escribió. El recuerdo de aquellas conversaciones me ha acompañado siempre. De cara a escribir “La Mole” he respetado lo que pensamos en su día. Es decir, la ubicación temporal en el futuro cercano, el marco físico en una megalópolis del sur de Francia, el concepto de que “algo pasa en La Mole” y que el protagonista fuera un periodista que se introducía en la misma por el sótano. El desarrollo posterior (los detalles de la trama, las características de los personajes, el “cómo se cuenta”, etc.) esto fue ideado por mí en exclusiva.
Ha sido una gran satisfacción personal haber podido atar cabos como estos, que quedaron sueltos demasiado tiempo muy a mi pesar.