Hoy empezaré este libro:
José Manuel González - Terápolis
Las primeras páginas del libro me demuestran que esto parece una distopia juvenil, lo cual no es ni bueno ni malo, pero que refleja la actualidad de algunas franquicias contemporáneas de libros y subsiguientes películas que podríamos calificar como un reflejo de inquietudes contemporáneas.
Leo los libros que va editando el sello Espiral (son fanediciones y se agotan pronto, de hecho, estoy suscrito) y que son obras escritas en nuestro idioma desde cualquier parte del mundo, desde Vizcaya a Chile, por ejemplo. Eso es algo que en principio me gusta.
Pero. Siempre tengo un pero, lo siento. En estos días he leido reseñas de libros publicados por Espiral y que me parecen (en algunos casos) discretos, critícas que los ponen "muy" bien, lo cual me deja perplejo. Es que piensas, "me dan bofetadas por todos lados". Uno de los casos me resulta muy doloroso, ya que el libro no me gustó nada de nada, pero lo terminé de leer por disciplina personal y respeto por el autor. Sé lo que cuesta hacer estas cosas, la dedicación no la discuto y aplaudo el esfuerzo.
Sin embargo, no quiero dejar una mala impresión de la serie, que me parece muy meritoria. Son veinte años editando libros. Veinte años de esfuerzo cuya verdadera recompensa es ver editadas estas obras. Yo les admiro por su dedicación.
Una nota, si véis cualquier libro de Joseba Paulorena, no lo dudéis. Lo que leí de él me encantó.
Como hemos tenido unas diferencias de opinión bastante notables con relación a
Star Wars (son discusiones intelectuales, no otra cosa, que nadie se confunda) copio un párrafo de la introducción de este libro:
[Juan José Aroz (editor de Espiral) habla sobre las opiniones de José Manuel González] Cree que el panorama de la CF mundial está bién, si se incluye el mundo audiovisual.
Al contrario que otros, opina que las películas de ciencia ficción estan haciendo más por el género que todos los libros escritos con anterioridad.
Considera que la facilidad de acceso y espectacularidad del cine y de las series atraen hacia el género a un público, mayoritario, que nunca llegaría a conocerlo si tuviera que leer las mismas historias en libros.