Yo debo andar por unos 1400 discos, lo que no quiere decir que no haya poseido, al menos, otros tantos, pero yo voy deshaciendome de cosas que ya no deseo tener.
A mi la verdad es que toda esa planificación de escuchas, en ciclos y demas, me suena a algo muy ajeno. Me resulta algo mas proximo a una obligación o a un trabajo que a algo realmente ludico. Cada cual, desde luego, tiene sus trucos y sus metodos, que por supuesto, repeto, pero yo jamas se lo que voy a escuchar a continuación. Cuando se acaba un disco (o antes, si me cansa), lo guardo voy a la estanteria y pillo otro.
Es verdad que en cada momento u o tiene unas ciertas prioridades y preferencias, pero no es nada demasiado rigido