Sin duda tienes que sintonizar con esa versión del "buebrollismo" de Anderson.
Si lo haces el conjunto a buen seguro se valorará de otro modo, pero yo no puedo con eso. Es como comerse una cucharada de dulce de leche a la que le añades miel.
Se me pasan las muelas de tanto happy love.
Luego hay otra cosa que odio y es su recurrencia a motivos tropicaleros, latinos, caribeños, reaggaes, etc.
Su punto culmen en eso fue ese, para mi, espantoso disco que es Deseo, pero raro es el álbum en el que no se descuelga con algunos temas de esas características. Algo que incluso llevó a algún disco de Yes,como ese Lightning Strikes de The Ladder