A mi me parece estupendo.
Cómo parecía lógico, el grueso del concierto y el concepto parecen articularse sobre lo ya mostrado en la gira anterior, a la que han añadido, de momento, tres temas propios (Cirkus, Battle of Glass Tears y Fracture) y la versión de Heroes.
Me parece muy acertado (ya lo he dicho) que hayan sacado fuera In the court of the Crimson King, que no pegaba ni con cola. No es que no me guste el tema, pero lo cierto es que el sonido de ese tema no casaba con la estética actual del grupo.
Con lo visto parece que se potencia aún más la parte instrumental del concierto. Y es que, si os dais cuenta, más de las dos terceras partes del concierto es instrumental, ya que, si veis las versiones que aparecen en el Live de Toronto, e imagino que en la caja de Radical Action, incluso los temas "cantados", incorporan amplios interludios instrumentales.
Eso es una radical diferencia con el Crimson de Belew, donde la parte vocal era muy importante.
A lo largo de la historia de King Crimson hay muchos Crimson. EStá claro que esta gira no se plantea como una revisión de su historia, por mucho que se incluyan temas de todos y cada uno de sus discos de los 70, sino como un intento de trazar un hilo conductor a través de todos aquellos temas que tienen un cierto nexo en común. La uniformización a que se someten, incluso aquellos que se apartan un poco de la línea, al pasarlos por el tamiz de esta formación tan particular, con vientos y tres baterías, hace que uno se encuentre ante algo mucho más compacto y homogéneo de lo que podría parecer en principio.
Dicho lo anterior, sigo echando en falta un intento por haber incorporado algún tema de la trilogía de los 80. Es verdad, ya lo hemos hablado, que muchos temas se han tocado hasta la saciedad y que, en general, no pegan en ese concepto, pero, aún así, creo que habría dos o tres temas que podrían haber sido repescados como susceptibles de haber recibido este mismo tratamiento.
Me da la impresión que Fripp, por el motivo que sea, ha decidido obviar la labor de Bellew, como antaño pareciera querer acabar con la de Gordon Haskell.
Solo Vroom, Level Five y The Construkction of Light contaban originariamente con Bellew a la guitarra (que no cantando, puesto que son instrumentales) y no son, precisamente, temas muy representativos del quehacer del americano.