Poco, muy poco me ha tardado en llegar este disco. Apenas 4 días desde que lo pedí y llevo un par de ellos encuchándolo con cierta insistencia.
Realmente se trata de material muy dificil de digerir.
Desde que Thierry Zaboïtzeff se fuera del grupo en 1997, Gérard Hourbette llevó a Art Zoyd por otros derroteros.
Unos derroteros que, inicialmente supusieron el abandono progresivo de los instrumentos acústicos en beneficio de la electrónica pero, posteriormente, ampliando el concepto de un grupo de músicos a lo que el denomina un Centro de Creación Musical, en el cual no sólo participan los miembros más o menos estables de Art Zoyd sino otro tipo de creadores, no sólo compositores, dando lugar a espectáculos multimedia en el que la música, poco a poco, va perdiendo su protagonismo en beneficio de un resultado global en el que distintas disciplinas trabajan conjuntamente.
Quizás, por eso, el material de esta caja de 5 discos, que recoge la música utilizada para los espectáculos puestos en marcha en los últimos años, resulta un tanto desnuda al no ir acopmañada de las imágenes, fotografías, instalaciones o películas a las que acompaña.
Y es que, si bien en años anteriores, la música podía tener una cierta independencia del material al que acompañaba, como por ejemplo en Metropolis, ahora ha devenido parte tan cosustancial que, francamente, no funciona al margen de aquel
quizás, también porque, con frecuencia, cuesta denominar a esto "música", si por tal entendemos la secuencia más o menos estructurada de sonidos.
Aquí encontramos sonidos distintos, mezclados con notas musicales. En ocasiones es sólo una frecuencia que evoluciona lentamente (por cierto, bastante dificil de escuchar, a veces, si no se requiere de un equipo adecuado capaz de reproducir frecuencias por debajo de los 30 Hz o ultragudas).
El algunos momentos, el resultado es cautivador pero, lamentablemente, la mayor parte del tiempo consigue aburrir y, lamento decirlo, este es un producto cuyo interés está más dirigido al completista que al verdadero desgustador de la música del grupo.
Me gusta la música de texturas y timbres, pero esto en ocasiones excede esa capacidad y, sobre todo, es muy dificil tragarse las más de 6 horas que dura el material incluido en la cajita.
Aviso, por tanto, para navegantes. Si alguien tiene interés en completar el material del grupo, adelante, ya que la tirada es muy corta y no creo que se reedite en un futuro. Por el contrario, si lo que pretendes es simplemente disfrutar de la música, es de las opciones más complicadas dentro del catálogo de Art Zoyd (incluidas sus últimas obras). VAmos que Eyecatches o La chute de la maison Usher, al lado de esto es como el Please Please Me de The Beatles.