Personalmente, estoy más que harto de las opiniones gratuitas que voy leyendo en la Red desde hace años, emitidas después de primeras escuchas sobre cualquier tipo de música, con cualquier tipo de bagaje personal detras, ya sea en un sentido o en otro.
Lo digo porque hay bastante gente que no se cansa de pontificar otorgando categorías de obra maestra o de detritus a cualquier cosa.
Por otro lado, no todo lo que me gusta "instantáneamente" me va a seguir gustando con el tiempo. Al revés, también sucede. Tengo ya una dilatada experiencia de oyente activo, cuarenta años, como para darme cuenta de cuándo hay "algo" por lo que merece la pena volver a escuchar e ir conociendo mejor las cosas. Me ha pasado con muchos artistas, que se me han convertido en fundamentales, pese que la primera impresión fuese otra, incluso muy distinta.
Tambien suceden cosas con los artistas que sigo desde hace décadas. Suele sucederme que sus nuevos discos no me gustan nada a la primera escucha, supongo que por esa mezcla de lo viejo y de lo nuevo, lo familiar y lo desconocido, y la extrañeza que es le produce a uno.
En el caso concreto de Cassiber sucede que yo ya había escuchado a King Crimson antes, -es un grupo que ayuda a embarcarse en cosas nuevas-, ya conocía a Henry Cow -curiosamente y por mero azar de los cajones de discos de ofertas, yo conocí a Henry Cow antes que a King Crimson-, e incluso ya conocía a Goebbels & Harth antes de meterme en esta aventura; con lo cual ya estaba preparado para la "brutalidad" de su propuesta.
Sinceramente, observar el "momento Maria Callas" en la actuación recogida en el DVD de la caja, es como para darle gracias a Dios o al Diablo por haber vivido lo suficiente para poder conocer aquello.
Ya lo dije antes, Cassiber es de tal magnitud que tengo la idea in mente, desde que conocí la caja, de escribir un artículo (serán dos), sobre el grupo, precedentes y colaterales, para la publicación El Chamberlin.
Encontré un disco más relacionado con la saga, de Ground Zero trabajando sobre el Frankfurt-Peking de Goebbels & Harth que cuando ya lo tenga interorizado, podré escribir sobre todo ello.
Personalmente, no puedo sino suscribir muchos de estos párrafos, Carlos, salvo por el hecho de que parece que esa
dilatada experiencia de oyente activo que te lleva a darte cuenta de que hay "algo" por lo que merece la pena escuchar e ir conociendo mejor las cosas fuera algo exclusiva e idiosincráticamente tuyo.
Yo y creo que casi todos los que participan en este foro llevamos muchos años también de oyentes activos y tenemos nuestro bagaje que os lleva a afirmar eso mismo.
Por supuesto que yo me he encontrado en numerosas ocasiones con discos o grupos que no me han gustado nada a primeras escuchas o que, incluso, me han desagradado y a los que he dado mayores posibilidades.
Sin ir mas lejos, jajani puede dar prueba fehaciente, Magma ha sido un grupo que rechazaba abiertamente pero, al tiempo, no paraba de escuchar y de dar nuevas opciones porque sabía que, en el fondo, había algo que, rebuscando, podía ofrecerme muchas satisfacciones.
Hammill ha sido otro caso. Y en ambos, no he parado hasta que, finalmente, he descubierto el momento o la clave que han hecho que se me descubrieran en todo lo que implican, convirtiendose, en ambos casos en "favoritos" personales.
Pero, también en base al bagaje personal, a la experiencia y, por supuesto, a los gustos propios, hay ocasiones en que la escucha de algo se te muestra desde el principio con toda claridad. De Cassibier he escuchado ya tres discos. Uno de ellos en dos ocasiones y es en base a ello a lo que puedo afirmar que este grupo no es para mi. Ojo, no digo que sea bueno ni malo. Yo también, como zappamacias, entiendo los argumentos de quienes pueda degustar de ellos, pero, como diría un inglés, no son "my cup of tea".
Lo que no podemos olvidar nunca es que, sea cual sea nuestro juicio sobre un grupo o un disco, se trata de arte y, como tal, basado en criterios subjetivos que, por muy fundamentados que estén en escucha activa o no, no van a dejar de ser subjetivos.
Ese es uno de mis grandes caballos de batalla y de mis dudas constantes. Me refiero a si hay algo objetivo en la música que nos lleve a poder determinar que algo es bueno o no. Y tengo que reconocer que, sin tener un criterio definitivo al respecto, me inclino a pensar que Sí, pero ando lejos de poder establecer cuáles son estos criterios y mucho menos de pontificar sobre la bondad o la maldad de algo.
Dudo mucho que me escuches nunca hablar de que algo es una mierda o que es imprescindible, y, si lo hago, será solamente bajo la estricta consideración de que eso es "para mi"... luego, si se quiere (y ojalá se quiera, porque es lo que a mi me interesa de los foros) se podrá debatir sobre los argumentos que llevan a pensar una cosa u otra, pero no con el ánimo de "derrotar al adversario" sino, simplemente, de intercambiar puntos de vista y, probablemente, abrir horizontes.
También de esos debates pueden surgir cambios de criterio, en un sentido y en otro. No han sido pocas las veces que algo que consideraba negativamente se me ha descubierto de otro modo a la luz de los comentarios y la experiencia de alguien, como también ha ocurrido a la inversa.