Ahora con King Crimson me pasa que sóloquiero escuchar grababaciones efectuadas entre 1969 y 1974, y entre 2011 y 2016. No me apetece escuchar nada de la era 1981-2008. La caja de los 80 no ha podido aparecer para mí en peor momento.
Curioso. Precisamente mi requerimiento para que hubieran enganchado algún tema de los 80 a esta gira es ver si era posiblee establecer un mayor vinculo con antes y despues ya que, en perspectiva historica, ese periodo aparece mas como "Discipline" y menos como King Crimson.
Resulta "demasiado Bellew"
Abundando en lo anterior, tras escuchar de nuevo los 27 temas que componen este disco y con un ojo en el propio concepto de la gira, creo que en la mente de Fripp hay una idea clara: la de establecer un cierto hilo conductor entre todos los períodos de King Crimson a través de un cierto concepto homogéneo de su música.
Y, para eso, necesariamente, tiene que dejar al margen aquello que Belew aportaba al grupo. No sé si habrá algún tipo de problema personal, como le ocurriera con Gordon Haskell o se debe simplemente a razones artísticas, pero lo cierto es que la idea que parece querer transmitirse de King Crimson es la de un grupo que deja al margen esa parte más vinculada con lo que podríamos denominar "estética Talking Heads" (que dominó buena parte de la trilogía ochentera).
Curiosamente, los discos de los 90 (Thrak, Vroom) y los de los 00 (The Construkction of Light y The Power to Believe) resultaban discos un tanto más heterogéneos porque, junto con una parte que parecía derivarse de la estética Projekct, había otra que parecía, hasta cierto punto, continuista con esa época de los 80 (temas como Dinosaur, Walking on air, People, One Time, Eyes wide open, etc) y, en todo caso, mucho más vinculada a Belew.
En un principio, los temas nuevos me decepcionaron un tanto porque los veía demasiado continuistas sobre los hecho en los dos últimos discos, pero ahora creo que entiendo más la jugada, que no era otra que vincular esa faceta "menos Belew" con el Crimson actual, vía Scarcity of Miracles. Un disco del cual los temas recuperados (2) han sido también re-tratados para que, precisamente, suenen sin fisuras en este contexto.
De este modo, temas como The Construkction of Ligh o Level Five componen un todo homogéneo con RAdical Action (I y II), Meltdown o Suitable Grounds for the Blues, mientras que los temas de percusión suponen, además, una vinculación, vía VRoom (que ya incorporaba dos baterías) con la parte de repertorio más antigua como Red, Lark Tongues in Aspic o Red.
De hecho, si os fijáis, el repertorio elegido de la etapa setentera se integra perfectamente es un determinado concepto musical y, por ello, temas como Pictures of a City, The Letter-Sailor's Tale o Easy Money parecen formar parte de un todo, aun proveniendo de lugares tan diversos.
Hay alguna concesión en ese repertorio que, a mi modo de ver, tiene menos que ver con esa idea, y son los temas más "sinfónicos" del grupo, especialmente de sus primeros discos. Es el caso de Epitaph o de In the Court of the Crimson King (veo que han vuelto a tocarlo en el último concierto, para solaz de algunos
)
Son pequeñas gotas de lirismo en un concepto que se aleja de esa idea y que ofrece, sorprendentemente, una enorme homogeneidad, en un concepto que, necesariamente, ha de dejar fuera al Crimson-Belew.
De algún modo, este disco y esta gira es la confirmación de que el concepto que Belew introdujo en King Crimson supuso, sin duda, un soplo de aire fresco en los 80, pero no dejaba de ser algo un tanto ajeno a la propia estética del grupo.
salvando todas las distancias, es algo parecido a lo que ocurriera con Yes al incorporar a Trevor Rabin, dando lugar a un repertorio que luego, salvo por la obligada Owner of a Lonely Heart ha quedado marginado, porque supone una especie de "cuerpo extraño" en el concepto general.