Ya sabéis que la discografía de Tangerine Dream es endiablada, por lo que permitidme que os ponga en antecedentes de estos 4 discos que conforman la serie The Sessions. Son 4, aunque no haya encontrado foto del último, recien aparecido.
Pocos meses antes de su fallecimiento, Edgar Froese puso en marcha un nuevo concepto del grupo. No hay muchos detalles sobre esos últimos meses y sobre su enfermedad, pero lo cierto es que al hombre se le veía muy "tocado" físicamente y, por tanto, no es descabellado pensar que, más que pensando en "su grupo", pensara en el futuro de unos Tangerine Dream en el que él ya no estuviera.
Fuera como fuera, lo cierto es que a ese nuevo concepto le llamó los "QUantum Years" y se basaban en recuperar el espíritu de los discos que compusiera la triada clásica del grupo, allá por los 70. ES decir, cuando TD era un trio conformado por el propio Froese, Franke y Baumann y grabaran clásicos como Phaedra, Rubycon, Ricochet o Encore.
La idea era conformar de nuevo una línea formada por tres sintetistas (él mismo, Thorsten Quaeschning y Ulrich Schnauss), apoyados por la violinista Hoshiko Yamane. El repertorio se compondría de temas clásicos de los 70 y primeros 80 así como de temas nuevos y, sobre todo, al final de los conciertos se retomaría la vieja constumbre de incluir un largo tema con material fundamentalmente improvisado.
El fallecimiento de Froese hizo que esta formación apenas grabara un disco en estudio (Mala Kunia) y otro en directo (Supernormal - The Australian Concerts). El trio decidió seguir adelante en una decisión que puede ser discutible, ya que lo que en principio pareció ser sólo una especie de coda-homenaje a Froese parece haberse convertido en el inicio de una nueva etapa del grupo, ya sin Froese. En todo caso, lo que está claro es que los resultados artísticos superan con mucho lo hecho por el propio grupo durante los muchos años últimos en que Froese estuvo al frente y, de facto, lo que han sacado dentro de este periódo denominado "Quantum Years" es simplemente espléndido.
A los dos discos con Froese ya citados, hay que añadir el fantástico "Live At The Philharmony Szczecin - Poland", un gran disco en estudio (probablemente el mejor desde hace muuchos años), llamado "Quantum Gate" y tres mal-llamados EPs, ya que algunos de ellos tienen una duración que supera ampliamente la hora, y que incluyen material en estudio, en ocasiones mezclado con temas en vivo. Estos tres EPs, son "Quantun Key" (reeditado posteriormente de forma conjunta con "Quantum Gate"), el doble "Particles" (fantástico), y el más heterogéneo Light Flux.
Pero, junto con el disco de estudio QUantum Gate, la joya de la corona son estos tres volumenes de la serie "The Sessions".
Cada uno de estos discos, denominado también como EP (a pesar de que su duración excede la hora), recoge esos temas improvisados que el trio ha ido dando al final de cada uno de sus conciertos. Temas y discos que, sin duda, son lo más cercano (en espíritu y letra) a lo que hiciera la formación clásica en discos como Ricochet o Encore.
Música vibrante, emotiva y sorprendente, con largos pasajes ambientales y otros en los que los secuenciadores se ponen a planear. Todo ello aderezado por el violín de Hoshiko.
Para los amantes de Tangerine Dream y, en particular, del Tangerine Dream más clásico, estos cuatro discos son absolutamente imperdibles, ya que, además de su indudable calidad cuentan con la ventaja de una grabación excepcional que hace que la música de Tangerine Drean suene como nunca.