Bueno, ya estamos de vuelta del mini-tour barcelonés del pasado fin de semana. Toqué en el
Festival L.E.M. de música experimental con
Vasco Trilla bajo el nombre
Aceite de Perro, que el festival tomó del disco como si fuera el nombre del grupo, y al día siguiente con
Marc Egea, también haciendo música improvisada. De ambos conciertos estoy muy contento, fueron excelentes. Los que me conocen ya saben que soy un poco paranoico y tiendo a bajar del escenario pensando que ha sido una porquería y que he tocado fatal, y necesito ver al día siguiente los videos o grabaciones que haya para hacer una evaluación algo más realista de las cosas. Bueno, esto es algo bastante común entre los músicos, conozco a más de uno al que le ocurre también. En este caso tuve la suerte de que vino Amanda con el estudio portátil y grabó ambos conciertos tanto en audio multipistas como en video.
Hace algunos meses creo que dije que no sacaría más música improvisada en
octoberXart en lo que queda de año, pero estoy tan entusiasmado con los conciertos con estos dos grandísimos artistas que tengo verdaderas tentaciones de sacar ambos. Además el sonido es excelente.
De momento una foto y el comentario en la página del L.E.M., que parecieron quedar muy contentos:
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Triple explosión de LEM el sábado 12 de octubre en la sala La Fontana de Gràcia en una noche donde el jazz mostró su cara menos convencional. En primer lugar, Aceite de Perro, el dueto del puente aéreo que de forma incansante retuerce su discurso musical ofreciendo todas las ópticas, incluso más allá del free, y especialmente al explorar las posibilidades de sus instrumentos además de las de su música. Con ellos, posibilidades, todas. '-
El concierto del
L.E.M. estuvo muy bien, bien de gente, bien la organización, bien el trato, bien el caché que ofrecieron, todo facilidades y todo fenomenal. Un escenario grande y muy bien montado, la sala enorme para este estilo de música y aún así razonablemente poblada (unas 120-150 personas), el sonido muy bueno, el público una maravilla, totalmente respetuosos y atentos a pesar de la dificultad de la propuesta y muy cálidos en los aplausos. Gente con todas las pintas y de todas las edades. Es uno de los festivales de música experimental con más solera y más prestigiosos de este país, y la verdad es que tras pasar por él uno se explica porqué llevan casi 20 años repitiendo cada año: hacen las cosas bien, con honestidad y respeto a los músicos, y esa es una fórmula que no puede fallar. Así que nada, ojalá pueda volver en el futuro, ha sido una gran experiencia. Por cierto que era el debut del duo
Ontalva/Trilla en los escenarios. Tocamos en la misma línea que el material de
Aceite de Perro pero con mucha más fuerza e intensidad. Pienso que este tipo de música gana mucho en directo, que es donde los músicos se entregan al máximo.
El concierto con
Marc Egea fue otra cosa. Lo hicimos en un sitio muy agradable y bastante pequeño en el Raval, que se llama
El Arco de la Virgen. El concierto lo organizó
Discordian Records dentro de una programación que están haciendo ahí y en otros sitios. No cabía mucha gente, había unas 20 personas, de las que conocía a unos cuantos, sobre todo músicos relacionados con la escena free barcelonesa. Hicimos el concierto por darnos el gustazo de tocar juntos sin más pretensiones que divertirnos y probar a ver qué salía, ya que Marc y yo sólo nos habíamos visto una vez hace unos meses, para grabar una sesión de improvisación con Vasco. Marc tocó la zanfona o viola de rueda, de la que es un virtuoso, el duduk y una flauta de alguna parte del mundo que no sabría decir cómo se llama pero sonaba increíble. Tocamos unos 50 minutos, lo pasamos fenomenal, la música salió como si lleváramos tocando juntos toda la vida, y el público disfrutó mucho y nos aplaudieron a rabiar. Otra feliz experiencia este fin de semana en Barcelona, y deseando volver por allí.
Hoy ya es tarde y no me dará tiempo, pero mañana espero colgar algunos videos.
