En comentario a esa frase con la que acaba Entreolas, atribuida a John Lennon ""La música es cosa de todo el mundo. Son tan solo las discográficas, las que piensan que pertenece a determinadas personas", habría que decir que eso era en una época dónde las discográficas pintaban algo. Ahora, con esto de la "democratización" de la música, que ha supuesto internet, la música ha pasado a ser tan de todo el mundo que a punto estamos de que desaparezca la música. Al menos la grabada, ya que cada músico o grupo, que efectivamente puede grabar lo que le de la gana y ponerlo a disposición de la gente sin mas trabas, es incapaz de llegar a más público que su familia y sus cuatro amiguetes, con lo que se asegura un mínimo (y, por desgracia, un máximo) de 40 copias vendidas de cada uno de sus discos.
Muchos seguro que se acuerdan de los años de las discográficas cuando, al menos, existía el objetivo de que unos pocos elegidos pasaran el filtro y fueran promocionados adecuadamente, logrando que su música tuviera cierta repercusión.
REcordemos que las discográficas no sólo sacaban mierda sino que gracias a ellas músicos como PInk Floyd, Mike Oldfield o Yes pudieron tener reconocimiento.
Si fuera hoy, todos ellos tendrían sólo un par de discos en su Bandcamp para que los descargaran 15 y, en todo caso, los tendrían disponibles en Spotify para que, con las 150 escuchas mensuales que se tienen de media, cobraran, 12 euros al mes