He retomado las tres sinfonías que tengo de
Glenn Branca. Algún día me haré con todas...
Empiezo por la segunda, subtitulada
"The peak of sacred" en referencia a una frase de
Feuerbach, que cuenta con
Z'ev a las percusiones (y
Lee Ranaldo y
Thurston Moore entre los guitarristas).
Es curioso pero, estando grabado en vivo -en la iglesia de St. Mark de Nueva York en 1982-, el hecho de que haya cortes y aplausos entre temas y el aspecto autoconcluyente de estos, parece restar unidad a la sinfonía, no da sensación de ser una sola obra sino un conjunto de piezas independientes, lo que, también hay que decir, no la resta calidad. A pesar de la presencia de hasta 12 instrumentos en escena (entre los que caben destacar las ocho mallet guitars, diseñadas por
Branca y construidas ex profeso para esta obra y las percusiones que maneja
Z'ev, construidas por él), esta sinfonía resulta menos densa que otras suyas que he oído anteriormente.
Sobre los movimientos, someramente:
El primero, cuyas primeras escuchas me lo dibujaron extrañamente adecuado al momento, ya que ando leyendo
"2010: Odisea dos" de
Clarke y le va pintiparado -sensación que no acaba de disiparse-, es magnífico y no exento de cierta épica y monumentalidad: el sonido casi de carácter sacro de la pieza dota a la música de un cierto aire místico que consigue elevarte, y la inclusión final de las percusiones sólo lo hace más grandioso todavía. El segundo es más explosivo y dominado por las percusiones de
Z'ev. En cuanto al tercero, es más ambiental, casi espacial, y con las pulsiones de intensidad resulta espectacular. En el cuarto movimiento,
"Sacred field", es donde se hace más patente el uso de la electrónica, y es el que me ha resultado menos interesante. El quinto y último comienza intenso y atractivo, pero en el disco sólo aparece un corto fragmento de poco más de dos minutos.
Glenn Branca feat. Z'ev - Symphony No. 2 (The peak of sacre) (Atavistic, 1992)