Me siento tan agotado y satisfecho tras la última revisión de Lilith que he caído en la vaguería más absoluta.
Tendré que sacudirme un poco la molicie que me afecta incluso a la lectura. Pero, es que estoy tan saturado con las palabras...
Mientras, la pila de libros por leer crece en la misma medida que las ideas sin terminar de plasmarse.
El domingo hablamos, que igual la escucha de Einstein on the Beach se vuelve un hecho catártico.