Hola a todos.
Como en Facebook se había planteado un cierto debate sobre la "calificación" de determinados discos y grupos como Asfalto, Topo, Ñu, etc., me permito traerlo aquí donde podremos extendernos algo más que en el FAce.
Creo que la calificación de esos grupos, al margen incluso de sus propias características musicales, viene muy determinado por el hecho de haber vivido la salida de aquellos discos "en tiempo real" o no (posteriormente).
Lo digo porque yo, cuando tenía 18-20 años seguí muy de cerca todo ese movimiento que se llamó "rock urbano" y, desde luego, puedo asegurar que, salvo la excepción de Bloque, ninguno de los otros grupos (Asfalto, Topo, Ñu, Leño, etc.) eran considerados como rock progresivo sino como una categoría específica de música llamada así: rock urbano.
El rock en español, en aquellos años era prácticamente inexistente. La música en español, en general, se debatía entre el pop (mayoritario), la llamada "canción protesta" y el rock tradicional (con gente como Miguel Rios o Moris). Por supuesto, habría, no lo dudo, otro tipo de iniciativas, pero apenas eran conocidas salvo para gente muy introducida.
El rock sinfónico (como se conocía entonces) era un fenómeno exclusivamente anglosajón y allá por 1977-78 se dio por concluido cuando los grandes grupos (Yes, Genesis, Camel, etc.) comenzaron a hacer otro tipo de música. Ya he comentado en otro sitio que ahora pueden parecer pequeñas variaciones pero, entonces discos como Breathless, ... and then there were 3, Tormato, etc. eran considerados como una traición a los valores progresivos y muchos abandonamos el barco con aquellos discos.
El surgimiento del punk, la llegada de la democracia, un montón de circunstancias hicieron que, por primera vez, comenzara a bullir el rock en español que, rápidamente, se decantó en dos vías fundamentales. Una dirigida a canciones cortas e inmediatas, de inspiración punkie, que acabarían dando lugar a todo eso que se llamó la Movida, y otra, que tenía un carácter más "guerrero" y contestatario, con mayor contenido instrumental y cuya estética se vinculaba, más que al progresivo, al hard o al heavy, me refiero a este rock urbano que, además, contaba con una "rama andaluza", conocida como "rock andaluz" o con raíces que englobaba a grupos como Imán Califato independiente, Alameda, Medina Azahara, etc.
ERan años en los que los conciertos se daban sobre todo en el circuito de los colegios mayores. Casi todos los sábados o domingos había conciertos de Asfalto, Leño, Ñu, Imán, Topo, etc.
Nadie sentía entonces que aquello guardara la más mínima relación con el rock progresivo y, además, creo que se produjo un fenómeno que es exclusivo de España y es esa gran vinculación entre el progresivo y el heavy (que no existe en otros sitios, salvo en fenómenos aislados como Rush o mucho más tarde con el surgimiento de grupos como Dream Theatre, Opeth o Porcupine Tree).
Y es que muchos de estos grupos, en sus distintas reencarnaciones (había un gran trasiego de músicos entre unos grupos y otros, al tiempo que unos iban desapareciendo otros iban naciendo) derivaban hacia una estética y una música cada vez más heavy, de modo que uno no establecía demasiadas distinciones entre Asfalto, Topo, Leño, Ñu, Coz, Obús o Baron Rojo.
Los seguidores de esos grupos éramos comunes y formábamos parte de una comunidad de quienes disfrutábamos del rock urbano en español que, en su traducción anglosajona, acabamos mucho más cerca de los Deep Purple, Rainbow, Judas Priest, Iron Maiden, etc. que de lo que entonces estaban haciendo Yes, Genesis o Pink Floyd, cuya "música progresiva" quedaba ya como anclada en un momento anterior.
Por supuesto, es mi experiencia particular, pero también la de todo mi grupo de amigos y la de otros grupos que conocía entonces, cuya estética, compartida, ya digo, iba por esos derroteros.
No dudo que, analizado con posterioridad, incluso ahora, uno pueda encontrar muchos rasgos progresivos en algunos de esos discos iniciales de esos grupos pero lo cierto es que no creo que entonces tuviéramos conciencia de ello, ni que lo viviéramos como la traducción hispana del movimiento progresivo anglosajón.
La única excepción era Bloque. Un grupo que si que surgió como la versión española de los grandes grupos sinfónicos anglosajones para unirse a un panorama que en Madrid, desde luego, no tenía demasiados ejemplos, ya que el rock progresivo español, sobre todo, se dio en Cataluña, en su vertiente más jazzística eso si, con gente como Iceberg.