NO, no creo que me cargue nada, jeje.
Mi postura, desde luego, es la de alguien que ve todo este mundo con interés, pero desde una cierta distancia.
Siempre estamos con el mismo tema, precisamente, de la distancia desde la que se analiza algo.
Todos sabemos que cuando a alguien le gusta algo, disfruta buceando y buceando en cosas que son relativamente similares y, más aún, todos estamos acostumbrados a leer y escuchar críticas aceradas contra algún músico o grupo cuando tiene la osadía de cambiar algo de registro.
Desde la perspectiva de los amantes del Death metal creo que existe cierto consenso sobre la "debacle" que se ha producido en Opeth con el hecho de que en estos tres discos se hayan tirado por el progresivo. Algo que, evidentemente, desde los oídos del oyente de progresivo más convencional opera de modo absolutamente contrario.
Lo que yo digo, no obstante, es que creo que, objetivamente, hay recursos expresivos que son más limitados (y más limitantes) que otros.
En los años 80, por ejemplo, se puso muy de moda la utilización del Vocoder que hacía que el cantante sonara con una especie de voz sintetizada. Es algo que, al margen de músicos directamente vinculados con la música disco o incluso new age (donde más se prodigó) afectó a gente tan dispar como Neil Young (Trans) o Herbie Hancock (en tres o cuatro de sus discos de la época).
El recurso era tan "uniformador" que hacía que todas las voces sonaran igual, tanto si en origen tenían una teritura u otra. Es más, en ocasiones costaba siquiera distinguir si era hombre o mujer. El hecho era que la utilización del Vocoder no sólo hacía que la voz sonara siempre igual, sino que se elevaba tanto por encima de otros elementos que, al final, hacía que toda esta música resultara demasiado pareja o, al menos, que apagara un tanto todo lo demás. Al final, fuera Neil Young, Herbie Hancock, Laurie Anderson o los Beastie Boys lo que sobresalía era... el vocoder.
A mi, en principio, todo recurso expresivo me parece válido. Tanto musical como extramusical. Todo puede tener lugar en una composición musical y puede ayudar a conseguir un efecto diferente.
Tchaikowski utilizó cañones en la obertura 1812 y ACDC hicieron también uso del mismo en For those about to rock. Y a mi me parece estupendo. Creo que, en ambos casos, además, se convierte en momento cumbre de esos temas, pero, ciertamente.... Os imagináis 327 oberturas que utilicen sistemáticamente cañones o que ACDC hubieran utilizado cañones en todos y cada uno de sus discos?.
Hay recursos expresivos, nuevos instrumentos, nuevos descubrimientos que, cuando se incorporan abren inmensan posibilidades (la guitarra eléctrica, los teclados electrónicos, los ecos, pedales, etc...), pero hay otros que tienen una trayectoria más corta. Cuando Messiaen utiliza las ondas Martenot, en un par de obras se convierten casi en instrumento solista y resultan impactantes, pero luego caen en desuso y no tiene demasiado sentido seguir haciendo obras para ese instrumento, cuya tímbrica es muy limitada y que, además, tiene demasiada presencia en el resultado final.
Pues algo similar es lo que me ocurre con los guturales. Efectivamente, no te quito nada de razón en el hecho de que esos discos no resultarían igualmente impactantes con el uso de una voz clara, pero el recursos sistemático a la voz gutural hace que, al final, tomado en conjunto, los discos resulten demasiado uniformizados por un elemento que destaca demasiado sobre el conjunto.
Vuelvo a lo del principio. Los amantes del death metal están acostumbrados a esa voz. Es más, supongo que escuchar una composición con voz clara les puede resultar hasta un tanto moña. Para ellos, ese elemento deja de ser decisivo. De algún modo, están "habituados" a ello y prestan atención a esos elementos diferenciales que, para cualquier otro (más ajeno) ocupan un lugar secundario, tras algo que se impone por encima de todo.
No me quiero cargar nada. Simplemente analizo algo desde la perspectiva (creo que muy generalizada aquí) de quien no está muy acostumbrado a ese tipo de música y se acerca a ella con la curiosidad de apreciarla desde cierto bagaje "progresivo clásico".
Çreo que mi opinión, por tanto, puede ser compartida por muchos de los que, como yo, puedan acercarse a ese mundo con interés pero sin bagaje previo.
A mi Opeth me parece, ya lo dije, un grupazo. Es más, si atendemos al aspecto meramente compositivo, creo que sus composiciones son bastante mejores que las de, por ejemplo Porcupine Tree o Steven Wilson. Creo que la voz gutural, en algún momento puntual, dota a alguno de esos discos de una dimensión que difícilmente se conseguiría por otros medios. Pero la utilización sistemática de este recurso (que puede ser muy interesante para los seguidores) llega a convertirse en un hándicap para los más profanos, llevándose a segundo plano unas composiciones cuya calidad es indiscutible.
Y no es nada contra esa voz, en concreto, pero creo que, del mismo modo, iría en detrimento del resultado, la utilización sistemática de un Vocoder en todos sus discos, por poner un ejemplo. Algo que, desde mi perspectiva, es una lástima, porque emborrona el resultado.