Hice los cambios el mismo día, urgido por la necesidad de hacerlo.
Creo que voy a revisar todo lo escrito hasta ahora de las historias que tengo inacabadas. Hay que hacer algo, pero creo que mi prioridad personal, hoy, aquí y ahora es para lo que llamo "Innominado".
Mi faneditor escribe sobre mí en el más reciente Anejo 4 de Pélago:
Carlos Romeo, autor prolífico donde los haya, presenta dos extensas narraciones: "En el puente de hielo" y "Desde lo alto". La primera de ellas, como me escribía el propio Romeo a poco de comenzar su redacción allá por 2012, está ambientada y se desarrolla en el mundo de "La primera nieve" (véase Pélago no 18, 24 de junio de 2013, p. 25), mas dicho mundo está todavía, si no me equivoco, por desarrollarse literariamente por completo. De hecho "En el puente de hielo" constituye la primera de cuatro narraciones de un ciclo. Y es que Carlos Romeo tiene unas cosas escritas y otras pensadas, pero todas ellas parecen de una manera u otra ir completando uno o varios gigantescos puzles cuya resolución enloquecería al más paciente de los humanos. He sido testigo de excepción de la elaboración de "En el puente de hielo" y me parece que no molesto al autor si señalo algunos hitos en su creación que, de paso, dan a conocer al lector las perennes luchas que todo escritor, en mayor o menor medida, tiene con su obra. Así el 11 de septiembre de 2012, desde Zamora, me apuntaba que su nueva historia seguía creciendo y que pese a no poderse haber podido llevar al viaje el portátil de su esposa “el trabajo lo hace mi mente”. Casi siete meses después, el 7 de abril de 2013, me comunicaba que la narración susodicha le daba problemas, en concreto que la penúltima escena se atascaba y no lograba sacarla adelante hasta tal punto que había escrito ya la última, y seguidamente me detallaba toda una serie de razonamientos por los que dicha penúltima escena era importante sobre todo de cara al ciclo en el que el escrito se ubica. Hoy es el día en que no sé si finalmente dicha penúltima escena aparece en lo aquí publicado o se la ha guardado el autor para cuando vea la luz el ciclo completo.
"Desde lo alto", la segunda de las narraciones de Carlos Romeo que incluimos en el presente anejo, tuvo un parto mucho más fácil, por lo menos a la hora de ponerla en negro sobre blanco, ya que no le llevó ni dos meses del actual año hacerla realidad física. Me confesó al terminarla que se trataba de uno de los textos menos autobiográficos que ha escrito, y que ninguno de los personajes son trasuntos claros ni de sus relaciones ni de él mismo.
La "penúltima escena" a la que se refiere el texto sí fue incorporada a la narración.