Ayer, que hacía una tarde magnífica, me fui a leer al parque con mi chica. A veces, si el tiempo lo permite, solemos hacer eso los fines de semana. Nos llevamos una manta de campo y la ponemos sobre el césped de la colina que hay en el parque Tierno Galván del sur de Madrid. Yo llevaba en la mochila el libro de Visiones 2014, donde sale el relato "La Mole" de Icrp1961 y también Criópolis, de Lois Mc Master Bujold. Buscamos el sitio adecuado, con algo de pendiente pero no mucha, lejos de la gente y a la sombra. Nos quitamos el calzado para estar más cómodos. Primera incógnita despejada, quien lee en voz alta. Uno ve mal, el otro tiene poca voz. Como la luz era muy buena, optamos por el que ve mal la letra pequeña, es decir, yo. Y es que el libro tiene letra pequeña. Y empiezo a leer el cuento mientras las hormigas y los mosquitos nos van incordiando.
El relato me ha gustado. Mantiene la tensión a lo largo de su desarrollo. Tienes ganas de seguir leyéndolo para ver como se desarrolla. Como es un relato corto, no da tiempo a definir lo suficiente tanto los personajes, como el universo donde se desarrolla la acción, pero Carlos decora suficientemente el escrito con todos esos detalles en francés. Cuando los protagonistas se mueven por distintos escenarios, me gusta que se narre bien la descripción de esos lugares para no perderme. Bueno, para ser un relato corto creo que es suficiente. La duración no da para más. Aunque hay hay tema para un texto mucho más largo. El texto tiene las partes clásicas bien definidas, planteamiento, nudo y desenlace. Y el desenlace acaba explicando todas aquellas partes que quedan con preguntas en el nudo.
Nos acabamos el relato y no dio tiempo para seguir leyendo más. Después del parque fuimos a tomar un refrigerio.
Ayer fue una bonita tarde con un relato ameno. Gracias Carlos.