El texto ha seguido avanzando, un poco a trompicones y ahora tiene una extensión de nueve páginas.
Tenía dudas sobre el certamen al que quiero mandarlo, pero he consultado las bases y no hay problemas. Lo digo porque es de dífícil clasificación Puede ser interpretado como ciencia ficción de pasado mañana, pero los elementos de anticipación son el fondo de la historia, que es muy sencilla. Por otro lado, las escenas oníricas son fantásticas, pero son oníricas. Hay una tercera escena así, que si se incluye, ancla la narración en el ámbito de lo fantástico.
No hay problemas, en las bases del certamen habla de ciencia ficción, fantasía o terror, y en esta historia se amalgaman las dos primeras.
El premio consiste en ser incluido en un fanzine afamado. Puede parecer poco, pero mi objetivo es adquirir visibilidad.
Aunque la narración es muy típica mía (la verdad es que es urgente que escriba otras cosas para alejarme de mis propios clichés) lo novedoso ha sido la inclusión casi literal de un sueño mío y la intertextualidad con mi propia obra al poderse incorporar versos de mi poemario.
Es que cualquier faceta de mi trabajo como creador es una parte del todo y sí debo empezar a entenderlo.