Siempre retornamos a los clásicos.
A propósito: Greg Lake ha contado varias veces la historia de como, cuando aún era tan solo un niño, su madre unas navidades le regaló su primera guitarra. Con ella y con los primeros cuatro acordes que aprendió, compuso la gran Lucky Man.
Hay por ahí un infame directo de Lake en solitario, grabado tres o cuatro años antes de su fallecimiento, en el cual el artista se hacia acompañar tan solo de pistas de play back (si...como lo escuchais).
El caso es que en ese directo cuenta la mejor (y mas graciosa) de las versiones que le he escuchado de como, a dicha canción, Emerson llegó a grabarle el solo de sintetizador que la caracteriza y que tanto ha colaborada para volverla universal.
Dejo aquí, para vuestro disfrute... la traducción.
-Greg Lake:
“Estábamos llegando al final de la grabación (del disco) y nos quedaba un espacio sin llenar. Todos nos miramos en el estudio, ya me entendéis, “¿Nadie tiene más material?”. Así que yo dije: bueno, ejem, yo tengo esta canción que compuse cuando era un niño y, bueno…si no hay nada más, a lo mejor sirve.
Keith dijo: Vale, tu tócala y vamos a darle una escuchada. Así que la toqué (a la guitarra) y… a nadie le gustó .
De todas maneras, dije: está bien pero no tenemos nada más. A lo que Keith repuso: bueno, tu grábala por tu cuenta que yo (mientras tanto) me voy un rato al bar.
Así que él se marchó al bar mientras Carl Palmer y yo grabábamos las primeras partes juntos. Tan solo batería y guitarra acústica.
Sonaba bastante espantosa, pero entonces le añadí el bajo y sonó un tanto mejor. Luego le grabé más guitarras y guitarra eléctrica y un solo de eléctrica, y le añadí algunas armonías.
Al final sonaba bastante “cool”, ya sabeis: sonaba lo suficientemente buena como para estar en el disco.
Concluido todo esto, Keith regresó del bar y escuchó la grabación. Entró en shock.
Cuando se había marchado había dejado una pequeña y tonta cancioncita folk y ahora se encontraba con esta bastante impresionante producción.
No le quedó mas remedio que decir: wauuu, al final voy a tener que tocar en ella.
Yo le dije: bueno, el asunto es que yo ya le he grabado el solo de guitarra, a lo que el replicó: Escucha, yo puedo grabar un solo al final. Keith continuó diciendo: acabo de recibir este “artefacto”. Se llama sintetizador Moog. Nunca lo he tocado pero, a lo mejor le saco algún sonido que vaya bien con el tema.
Ok, está bien, dije, vamos a intentarlo.
Keith me dijo que encendiera la grabadora para experimentar un poco y yo lo hice. Estábamos probando, no iba en serio. De hecho, los altavoces ni siquiera tenían volumen. Keith experimentó (practicó) un poco y, cuando acabó de hacerlo, yo miré al ingeniero y le pregunté: ¿Son ideas mias o eso sonó bien? Me respondió: creo que sí. Lo volvimos a escuchar y…ese es el solo que aparece en el disco.
Luego le dije a Keith (que había estado aparte en la cabina): Escucha lo que has hecho, es bastante extraordinario. El respondió (sin haber oído la grabación): No no no. Tan solo estaba practicando, haciendo el tonto. Lo puedo hacer mucho mejor.
Le contesté: caramba Keith, lo que pasa es que tan solo nos queda esta pista. Si quieres grabar más, tendremos que borrar lo que acabas de hacer. Creo que deberías escucharlo. Nosotros (el ingeniero y Lake) creemos que tenemos un ganador.
Por fin Keith escuchó la toma y fue la que quedó en el disco”.