No me preguntes por qué pero me gusta el disco. Cuando lo escuché no tenía ni idea de cómo sonaría, pese a que algunos temas como
Learning To Fly y
On The Turning Away habían sonado mucho. Soy consciente de que es un
collage, un producto, un artefacto que surge de forma rara y sin una dirección clara. Asumo que hay un batiburrillo de músicos y compositores. Es cierto que apenas se escucha a
Mason y a
Wright. Y sí, las percusiones suenan raras, quizá este sea uno de los inconvenientes. Pero... no creo que la música sea vulgar. Tampoco hay otros discos que suenen así, creo yo.
Este disco tiene uno de mis temas favoritos de
Pink Floyd:
Sorrow. Me encanta de principio a fin. La letra, la música... todo.
En cuanto a engendro y número de participantes, puede ser comparable al
Union de
Yes.