Yo lo siento mucho, pero debo estar mayor para esto. No me entra lo de escuchar discos que no estén en formato físico.
Ni siquiera voy a argumentar en contra de ello. Simplemente, no me gusta
A mí tampcoco. De hecho la descarga la puedes hacer desde Bandcamp al precio que quieras. Se puede hacer por uno o dos euros, pero para mí no tiene ningún valor, de hecho no lo he descargado. Si en disco físico valiese 10/12 euros, me lo hubiese comprado.
Con mucho respeto por las diversas opiniones que aquí se vierten (no puede ser de otra manera), las reflexiones sobre la audición
en físico de la música me
dan pie para también emitir la mía. Por lo pronto, en lo inmediato, no puedo más que coincidir en el fondo de la misma: no son comparables las calidades musicales del MP3 con aquello que oímos en su
formato de audio natural (por llamarlo de algún modo) en cd o vinilo. Cuando no había otra opción, en los comienzos de mi aventura por el
rock & roll, acopié una gran cantidad de discos de vinilo y sus audiciones eran una verdadera delicia, a pesar de que mi equipo de audio era bastante inferior al que ahora manejo (el cual, en la actualidad, tampoco es ¨profesional¨). En ocasiones, la reproducción desde YT es de escasa calidad, y da real pena escuchar cosas de buena inspiración en esas condiciones.
No obstante ello, hay algún otro factor a tener en cuenta. No todas las grabaciones provenientes de YT o las que se ¨consiguen¨ en MP3 son malas. Por el contrario, la mayoría de las veces no hay ni necesidad de ecualizarlas. Ejemplo fresco al respecto: el álbum del canadiense Antoine Fafard (Borromean Odyssey-2019), posteado en el Portal y de reciente recomendación a DarkELP, es de una
claridad y definición estupendas, así como la separación de canales. Además tiene la virtud de ser
excelente como obra musical propiamente dicha. En suma, su audición no se ve comprometida ni por asomo, a pesar de su ¨origen¨. Y es solamente un ejemplo: poquísimas veces me veo obligado a ecualizar.
Por otra parte, para ser preciso sobre lo que voy a referirme, mencionaré un anécdota a modo de comparación. Cuando joven, era muy aficionado al cine. Es más, gracias a las influencias de algunos amigos, pude ver algunas películas de las pertenecientes al llamado
cine de culto. Pero mi predilección se inclinaba hacia la ciencia -ficción. Así que, algún tiempo después de ver el estreno mundial de
2001 A.S.O., pude disfrutar del Acorazado Potemkin. Y Fellini y Bergman también pasaron ante mis ojos. Vale aclarar que aquellas copias no eran lo que podrían llamarse ¨buenas¨. Pero no iba a privarme de ninguna manera
de mirar buen cine, a pesar de la calidad en que era presentado. Por supuesto que 2001 pudo ser apreciada en las mejores condiciones que la tecnología de la época permitía. Sustanciando: no me privo de escuchar nada, no importa
¨el papel en que venga envuelto¨. Y si hay algo
que me gusta, pues entonces busco la forma de encontrarme con eso en un nivel superior de calidad. Porque, de lo contrario, el horizonte de cosas que sería posible escuchar se vería acotado
enormemente. Equivaldría a ignorar, a sabiendas, una cantidad de música que no merece ser
¨desoída¨. O condenarse a escuchar siempre lo mismo, con la certeza de que
¨eso sí es probadamente bueno¨. Luego se podrá separar el grano grueso del fino. Pero autocensurarse previamente implica la pérdida de oportunidades auditivas. También puede alegarse: ¨para qué voy a escuchar más de lo mismo¨. Justamente: para buscar y encontrar cosas
que no son más de lo mismo. Existen. Y ahí están, esperando ser descubiertas.
En lo que me es personal, mis aportes al
Portal de
Sinfomusic no pretenden ser otra cosa que una colaboración (parcial, obviamente) para estar atento a las nuevas ediciones que van surgiendo año a año. Y el hecho de que la reproducción, de una manera u
¨otra¨, se efectúe a través de YT (ya que es el medio admitido
por ¨construcción¨) no es obstáculo, en la gran mayoría de los casos, para que se pueda disfrutar de las audiciones y evaluarlas de acuerdo a las preferencias de cada uno, para después decidir si se intenta o no obtener
el formato que más nos convenza.