Siempre he sentido una extraña fascinación por este disco de Wayne Shorter. Un disco que se grabó en 1970, pero que no se publicó hasta algunos años más tarde y que es el último que grabara para Blue Note (sin contar, por supuesto, su reciente retorno al sello).
El disco resulta absolutamente libre, me atrevería a decir que free (con esa connotación que en jazz implica el termino en inglés). El plantel es de lujo: Shorter, McLaughlin, Dave Holland, Ron Carter, Miroslav Vitous y Chick Corea, aunque casi ninguno de ellos toca instrumentos por los que son más conocidos. Así, Corea toca la marimba, Ron Carter el chello, Dave Holland toca la guitarra o McLaughlin una guitarra acústica de 12 cuerdas.
En la batería toca un tal Michelin Prell. Un nombre un tanto misterioso, ya que nadie conoce a semejante personaje. Durante tiempo se especuló que podía ser Tony Williams que, por problemas contractuales, usó ese pseudónimo aunque, finalmente, parece ser que se trataba de Micheline Pelzer, una joven batería belga que Shorter había conocido.