La verdad es que, como verás, nada opino sobre el reciente disco de Anderson/Ponty, ya que no lo he oído como no he oído el Survival and other stories. EFectivamente, Olias podría equivaler a un Tormato (tampoco más), por lo que, si consideramos que Relayer o Close To the Edge es un 10, podría merecer, graciosamente, un 7. El problema es que ese fué el primer disco, grabado, precisamente en medio de un conjunto importantes de obras maestras del grupo. Si, ya digo, ese es el punto de partida, mi valoración de los siguientes discos sería:
Olias of Sunhillow (7),
Song of Seven (5),
Animation (no lo oí),
3 Ships (4),
In The City of Angels (4),
Deseo (0),
Change We Must (3),
Angels Embrace (3),
Toltec (3),
The Promise Ring (2),
Earth Mother Earth (2),
The More You Know (1),
Los discos con Vangelis no me merecen mayor consideración. ES decir, no se trata del típico artista que va sacando discos mejores y peores sino de alguien que sacó un disco bueno (tampoco imprescindible. No exageremos) y el resto claramente deficientes.
Por supuesto, en esto si entra en juego mi absoluta subjetividad y habra quien otorgue muy diferentes puntuaciones a esos discos. En mi caso, desde luego, hace ya tiempo... exactamente 15 años que no le presto la más mínima atención al bueno de Jon Anderson.
Bueno, miento. En 2006 (creo) le ví en un lamentable concierto en New York, en solitario, que me reafirmó en mi idea de no volver nunca más sobre los discos de este hombre. Te aseguro que, al contrario de lo que puede ocurrir con otros, no mantengo la más minima curiosidad por lo que pueda hacer ahora o en el futuro y es que, ya digo, mi margen de confianza para pensar que pudiera hacer algo medianamente interesante se agotó hace ya mucho tiempo.
Ni te digo ya de Wakeman, a quien perdí la pista hace 700 discos. En cuanto a Howe, que es con quien más aguanté, me cansé de escuchar siempre el mismo disco. Un disco pulcramente interpretado, pero con menos chicha que la raspa de un pulpo.
Frente a ese panorama, no es de extrañar que Heaven and Earth no sólo no me parezca malo sino que, incluso, lo valoro como un intento de hacer algo diferente. Con no muy buenos resultados, es verdad, pero diferente al fin y al cabo.